Los síntomas de la depresión tienen dentro: Estado anímico irritable o deprimido la mayoría del tiempo. Contrariedad para conciliar el sueño o quedarse dormido. Enorme cambio en el apetito, de manera frecuente con ganancia o pérdida de peso. Cansancio y falta de energía. Sentimientos de inutilidad, autodesprecio y culpa. ¿Mas cosas?
¿Cuándo charlamos de depresión?
No obstante, en la depresión, estas malas intenciones se vuelven omnipresentes, tienen una intensidad alta y complican la vida día tras día (familiar, popular, laboral, escolar, deportiva…). Quienes sufren depresión no están tristes, están tristes, pero es una tristeza cualitativa y cuantitativamente diferente, que les limita y también inhabilita en su desempeño. Es desproporcionado. Si bien asimismo hay situaciones en los que este síntoma no actúa y prevalecen otros como la apatía y la desgana. Sí, has leído bien, asimismo hay depresiones sin tristeza.
De todas formas, la depresión es una patología complicada con una extensa variedad de síntomas, entre ellos cariñosos (tristeza, ansiedad, irritabilidad, mal humor, desesperanza…), cognitivos (adversidades de atención y concentración, memoria, resolución- elaboración y planificación, etcétera.) y físicos (fatiga, cambios de apetito y peso, modificaciones del sueño, problemas, inconvenientes estomacales…). Estos síntomas están presentes prácticamente a lo largo de todo el día y tienen un encontronazo importante en la vida día tras día.
Tristeza
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La tristeza se encuentra dentro de las conmuevas humanas mucho más profundas y el sentimiento es una parte de la vida. Es una reacción sicológica frente ciertas ocasiones que vivimos, como la desaparición de un individuo cercano, la separación con un apasionado, la desaparición de una mascota o la pérdida de un trabajo. Esto es, la tristeza es ocasionada por un fundamento concreto.
Lo que importa no es lo que se perdió, sino más bien la importancia subjetiva que tuvo para la persona y los elementos que tiene para encararlo.
La resistencia que cada individuo tiene a estos estresores es diferente y tendrá dependencia de sus vivencias de vida, los modelos de estudio que tuvo, causantes socioculturales, etcétera. Todo ello determinará que varias personas dispongan de tácticas para enfrentar adaptativamente los inconvenientes y gestionarlos sin caer en la depresión. Otros, en cambio, no aprendieron estas capacidades y se sienten atrapados en un estado sensible poco a poco más lamentable: la depresión.
La gente que se deprimen reaccionan al mal de la pérdida rompiendo su estilo de vida frecuente. Comienzan por no efectuar aquellas ocupaciones diarias que les satisfacían (amigos, leer, practicar deporte, oír música) y, paulativamente, tienen la posibilidad de dejar de efectuar las ocupaciones «obligatorias» (trabajo, tareas del hogar, hábitos, citas). Y aquí es donde empieza la trampa de la depresión.
¡Vaya! Me quedé pensando en cuándo fue la última vez que realmente charlé de depresión.
Opino que la tristeza no siempre tiene una razón clara, a veces solo aparece. ¿Ustedes qué piensan?
¡Vaya tema interesante! Creo que la tristeza puede ser el inicio de un proceso de autoconocimiento. ¿Qué piensan ustedes? 🤔
Totalmente de acuerdo contigo. La tristeza nos permite reflexionar sobre nuestras emociones y encontrar soluciones. Es una oportunidad para crecer y aprender. ¡Excelente punto de vista! 💪🏼
¡Vaya, me encanta cuando hablamos de emociones! ¿Quién está listo para debatir sobre la tristeza y la importancia subjetiva que tiene en nuestras vidas? 💭💔
La tristeza es solo una emoción pasajera, no le demos más importancia de la necesaria. Hay emociones mucho más interesantes y enriquecedoras para debatir. 💁♀️💭
¡Qué difícil es entender la tristeza! A veces ni nosotros mismos sabemos por qué estamos tristes.