Ser un individuo neurótica supone tener aspectos de personalidad concretos, como ser preocupado, receloso o de mal genio; Además de esto, la gente neuróticas son mucho más dispuestas a expresar furia, culpa, envidia, ansiedad o depresión.
Doña Lupita: Las situaciones de crueldad y descontrol van en incremento en nuestra casa. Ayer hallé a mi mujer y también hija golpeándose sin piedad. Solamente podía detenerlos; pero mi hija de 15 años se fué de casa y mi mujer me culpa por todas y cada una de las desgracias. Mis hijos son alcohólicos y vivimos bajo la tormenta de chillidos y faltas de respeto de todos para todos. Tenía un plan a fin de que nos apartáramos y cada uno de ellos viviese su vida. Juntos, padecemos bastante. Arturo M.
Estimado Arturo: Puedo sentir tu frustración y también impotencia dada esta trascendente situación; pero ten en cuenta que la vida es un reto incesante y que todos nos encontramos dispuestos para encararlo. Requerimos preparación, si bien siempre y en todo momento hay una solución. Nuestra cabeza busca respuestas fáciles y, al no localizarlas a la mano, pensamos que no hay; pero siempre y en todo momento están ahí, y debemos cavar mucho más profundo para hallarlos. En el momento en que un adulto riña en sus relaciones humanas, nos encontramos frente un individuo que no puede controlarse. En la enorme mayoría de las situaciones, hablamos de una personalidad neurótica. Verifica si tú o algún familiar se ajusta a los próximos conceptos: Neurótico es un individuo que padece. El término neurosis es homónimo de «mal sensible elevado». Este mal puede manifestarse de múltiples formas: ansiedad, depresión, fobias, agresividad, hiperactividad, celos, dependencias, obsesiones, temores, etcétera. Según la autora Ana Von Rebeur, un neurótico es un individuo todo el tiempo inmadura que piensa que el éxito está en plañir, quejarse y discrepar de forma permanente a fin de que el resto satisfagan sus metas. El origen de este mal es un pasado injusto, o un hogar roto y un temperamento hipersensible. El neurótico altera la verdad ampliando los inconvenientes y cerrando la oportunidad de superación personal. Crees equivocadamente que no puedes cambiar la manera en que piensas y sientes. Ciertas estadísticas revelan que el 50% de la gente tienen algún género de neurosis. Si la solución fuera decir: «Cada uno de ellos su historia», seríamos islas. Ayudémonos entre todos a ser mejores personas. El especialista sicólogo Joaquín Rocha nos recomienda lo destacado y lo malo que tenemos la posibilidad de realizar en el momento en que nos toca convivir con un neurótico: Lo que no debemos realizar: 1) Justificarlo y compadecerlo. 2) Culpar a otros de tus inconvenientes. 3) Admite que de esta manera es y que no puedes modificarlo. 4) Sobreprotegerlo y mimarlo a fin de que no padezca. 5) Imponer ‘castigos ejemplares’ a fin de que reaccione. 6) Cubra sus hábitos. Qué debemos realizar: 1) Acrecentar su autovaloración. 2) Anímelo a llevar a cabo pequeños cambios. 3) Guiarlo a fin de que reconozca sus síntomas. 4) Motivarlo a ver sus talentos. 5) Asistirle a prestar atención a su pérdida de control. 6) Hazle ver que él puede asistirlo mucho más. Recuerde que el primer gran salto en la resolución de enfrentamientos es la oración. Para sostenernos erguidos en la vida, debemos arrodillarnos frente nuestro Padre. La fe es la seguridad de tener lo que todavía se estima. Pídele a Dios con absoluta paz que reine en tu hogar; suplica su asistencia para conseguir el primer milagro de todos: tu cambio personal. Haz un plan de vida que implique trabajar para transformarte en la mejor versión de ti. Eres ese agente de cambio que tu familia precisa.