La fuerza se recibe en el momento en que procuramos Su intención y no la nuestra. Con inocencia nos comunica: ?Sed humildes; y el Señor tu Dios te va a tomar de la mano y contestará tus frases? (D. y C. 112:diez).
Vivir desde el espíritu eleva tu vibración ocurra lo que ocurra. Vivir desde el alma contribuye a sanar. En el momento en que un individuo siente que padece una indefensión aprendida, vive en una patraña de la cabeza y deja los sentimientos apartados a un background. Lo realiza por el hecho de que incrementa su sentido de control sobre las cosas.
Lo peor es que restas tu poder espiritual al falso control del ego. Andas a la merced de tu distorsión, dirigiendo tu vida mediante un órgano que no eres tú, pero que se identifica con las cosas que viviste. Libera tus mecanismos de defensa. La cabeza trata de atraparte en su prisión para continuar engañándote, reproduciendo exactamente la misma película constantemente, como un disco rayado.
Piensa
El misterio de la fuerza espiritual se revela en estas líneas: «En la quietud y la seguridad va a estar vuestra fuerza». En hebreo la palabra quietud significa reposo y es estar relajado, relajado, libre de toda ansiedad, en paz sin importar un mínimo lo que esté pasando en nuestra vida. El auténtico valor de la fortaleza debe descubrir nuestra seguridad en Dios. Varios de nosotros no poseemos ese género de quietud y seguridad pues habitamos el ajetreo de la vida, corriendo, intentando de hallar nuestras cosas, dinero, pertenencias y bienestares a costa de nuestra calma mental, somos tan sumergidos en las presiones de este planeta que nos olvidamos de estar en la presencia del Señor y reposar en Él. Todo sería mucho más simple si entendiéramos que Dios es la fuente de todo y nuestras luchas serían mucho más simples si solo confiáramos en su poder . Si paseamos rectamente, nuestra vida va a tener un espíritu sereno, quietud de corazón y paz con Dios. Disfrutaríamos mucho más de la amabilidad y la justicia de Dios, como afirma Isaías 32:17-18: “Y el efecto de la justicia va a ser paz; y obra de justicia, reposo y seguridad para toda la vida. Y mi pueblo habitará en una morada de paz, en aposentos seguros y en sitios de reposo.” 1 Pedro 3:4 afirma, “sino más bien el interior, el corazón, con el incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible, que es demasiado estimado enfrente de Dios.” Pedro charla de ornamentar un espíritu afable y pacífico que gusta al Señor, este espíritu no guarda relación con la personalidad o el temperamento, este espíritu manso solo puede ser revestido por el Espíritu Santurrón en el momento en que confiamos de forma plena en el Señor en todas y cada una de las cosas, en el momento en que entendemos que no hay inconveniente que nuestro Padre no logre solucionar ni guerra que Él no logre ganar por nosotros, Él desea que confiemos en Él en todos nuestros temas: salud, familia, trabajo, futuro, etcétera. habitamos quietud, seguridad y reposo.
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– Oración de Fortaleza para el Alma
muy producto de las ocasiones que te cubren, y que puede debilitar su historia con Dios. Para esta clase de ocasiones, puedes decir la próxima oración:
– Admitir la debilidad.
«Mi amor es todo lo que es necesario para ti, mi poder se expone en la debilidad. Pues lo que me hace fuerte es admitir que soy enclenque. 2 Corintios 12:9a, 10b TLA
«No prevalecerás con un ejército, ni con tu fuerza, sino más bien solo con mi Espíritu, afirma el Señor Todopoderoso». Zacarías 4:6b NVI