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Cómo regañar a un perro para que no muerda

Si tu perro prosigue portándose mal, mételo en una cesta o en su cama y dale palmaditas en el hocico una vez que muerda. Deberías regañarlo tras realizar esto, pero no le chilles. No tienes que asustarlo, solo dale una pequeña llamada de atención. Un perro miedoso de adulto va a tener mucho más posibilidades de morder.

Y tú, ¿qué haces para castigar a tu perro en el momento en que “se porta mal”? ¿En algún momento has planeado si los métodos que empleas son suficientemente efectivos? ¿Pudiste eliminar cualquier accionar molesto a través del castigo?

Hete aquí entre los enormes temas de enfrentamiento: castigar o no castigar…

Todos y cada uno de los perros muerden

La primera cosa que tienes que saber es que todos y cada uno de los perros muerden y esto de entrada no es contradictorio. Es una manera de examinar el planeta y ellos asimismo están en periodo de tiempo de dentición, con las consecuentes afecciones, y precisan desarrollar y hacer mas fuerte sus encías.

El inconveniente viene en el momento en que no les enseñamos a distinguir entre lo que tienen la posibilidad de morder y lo que no. En el momento en que un cachorro pasa sus primeros un par de meses con su madre, la madre le enseña el control de la boca y la fuerza de mordida. Si muerde de manera fuerte sus pechos, se va a levantar y te dejará sin comer. Si muerde fuerte a sus hermanos, retrocederán y de a poco va a aprender a supervisar la mordida. Si molesta a su madre o hermanos con sus mordidas, gruñirán o aullarán para enseñarle a no llevarlo a cabo, y su madre puede sujetarlo por el cuello y empujarlo.

No en voz baja

Mantén a tu perro en una situación cómoda y colocale algo enfrente que sepas que no resistirá. Un caso de muestra podría ser dejar algo de comida al alcance de la mano, un juguete nuevo o dejar un espacio libre a fin de que se suba al sofá mientras que tú no miras.

Cuando poseas visibles sus pretenciones y sepas cuándo hará esto, tienes que mencionarle No en un tono habitual.

Redirigir su accionar en el momento en que lo sorprendas en acción

Para reñir a tu perro de forma eficaz, tienes que emprender la situación mientras que se hace la acción no deseada o justo después. No puedes reñir a tu perro por algo que haya hecho anteriormente por el hecho de que no posee la aptitud de comprender por qué razón lo andas disciplinando. No obstante, en el momento en que lo te des cuenta realizando algo mal, puedes enseñarle a cambiar su accionar

De los mejores métodos para ello es la redirección, consistente en parar al perro por fuerza instantaneamente y ofrecerle una alternativa diferente. para eludir este accionar. Por servirnos de un ejemplo, si lo hallas mordiéndote los zapatos, llama su atención con un «¡NO!» fuerte y enérgico, y retire el objeto de su boca. En el momento en que esté relajado, dele un juguete para masticar, y en el momento en que esté masticando, elógielo cariñosamente y una gominola a fin de que comprenda que es lo que debe masticar.

¿De qué forma ha de ser el corrector? Hay 2 opciones…

Opción #1: si su Super Cub hace algo que no le agrada o lo está molestando, es preferible enseñarle una alternativa de de qué forma debe actuar. Si sencillamente afirmas NO y no le das otra alternativa, ¿de qué manera va a aprender lo que esperas de él? Para una regañina es suficiente con un suave «no», no es necesario ofenderlo ni vocear bastante (naturalmente, ni se te ocurra pegarle). Lo último que deseas es que tu perro pierda la seguridad en ti o te tenga temor. Para él significa lo mismo si lo corriges por fisgonear en el bote de basura o por morder toda la silla en la salón de estar, no sabe qué acción es peor que la otra. Ayúdelo amablemente a entender qué está bien y qué no.

Ciertos ejemplos para utilizar esta alternativa correctiva:

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