Cómo renovar el corazón

Debemos entrenar nuestro corazón todos los días Que todos aprendamos a regresar nuestro corazón al Señor; ejercita nuestros corazones para opinar Su Palabra; prestar atención al sentimiento de nuestra conciencia al confesar nuestros errores; y moderniza nuestros corazones cada día.

Protege tus pensamientos

Si deseas sostener tu corazón espiritualmente, tienes que estudiar a proteger y escoger tus pensamientos, piensa durante un momento sobre de qué manera reaccionas normalmente a lo que pasa a tu alrededor ustedes (como aceptan desde adentro lo que les pasa) con protestas, con angustias, con angustias?

En este momento piensa, ¿qué haría Jesucristo?, ten en cuenta que debemos meditar diferente como lo señala la Biblia, en tanto que somos personas transformadas por el cariño de Dios.

Moderniza tu Corazón

Moderniza tu corazón en vez de repararlo, Dios tiene el poder de actualizar nuestro corazón mientras que se lo permitamos, si reconocemos que lo requerimos y nos entregamos a Él y si nos sostenemos permanentes en la oración, entonces observaremos de qué forma nuestra vida se convierte de a poco, pero regularmente.

Pidámosle a Dios que en este tiempo de Adviento Su Amor logre actualizar nuestro corazón y el de nuestra familia.

Volviendo nuestro corazón al Señor – 2 Corintios 3:16:

“Pero en el momento en que tu corazón se regresa al Señor, el velo se quita.”

Estar con la persona que amamos necesita que estemos presentes no solo en nuestro cuerpo, sino más bien asimismo en nuestro corazón; es exactamente lo mismo con el Señor. Quizás ofrecemos tiempo para estar con Él, pero si nuestro corazón está en otra sección, es tal y como si no estuviésemos verdaderamente con Él. Nuestro corazón puede distanciarse del Señor por otras cosas como ansiedades, dispesiones mundanas o aun con los temas de la vida día tras día.

1 Corintios 2:16 nos comunica “Pues ¿quién conoció la cabeza del Señor? ¿Quién te instruirá? Pero disponemos la cabeza de Cristo”

Esto quiere decir que debemos intentar meditar y tener la cabeza de Cristo, podrías leer esto y decir, “esto es realmente difícil, no estoy cerca de meditar como Él ”.

Bueno, si es de este modo, permíteme decirte que Pablo en sus cartas nos ofrece normas visibles para actualizar nuestros pensamientos, venimos con una herencia pecaminosa de Adán.

Moderniza tu Cabeza.

«Renuévate en la actitud de tu cabeza» (Efesios 4.23 NVI)

Si verdaderamente deseas proteger tu corazón espiritualmente, precisas renovarlo cada día, y eso solo es viable si usted establece llevarlo a cabo (por el hecho de que es la actitud y por consiguiente voluntario).