Aquí hay 8 de ellos: Distracción pensada: Es esa inclinación natural en el momento en que procuras apagar tu cabeza, o sea, procuras meditar en otra cosa para descuidarte. Impide el agobio: Deja los pensamientos para después: Terapia paradójica: Aceptación: Medita: Autoafirmación: Redacta sobre ellos:
Para liberarte de las obsesiones y el pensamiento obsesivo hay múltiples ideas escenciales que tienes que tomar en consideración: 1 Tú y tu cabeza no son lo mismo. 2. El trabajo de tu cabeza es producir toda clase de ideas, ciertas buenas, ciertas malas, ciertas racionales, ciertas irracionales, absurdas o sin ningún sentido, y ciertas espantosas. No puedes supervisarlo. Tú no decides qué iniciativa crea tu cabeza o no. 3. Su trabajo es ajustarse a las ideas que merece la pena estimar y descartar las que carecen de sentido. Lamentablemente, tu cabeza no en todos los casos te deja llevar a cabo su trabajo, por el hecho de que da igual cuánto te esmeres por no meditar en algo, tu cabeza pelea por presentarte esa iniciativa constantemente, con lo que andas atrapado en un tirón de guerra con tu cabeza que solo lleva a un estado de agotamiento, agobio y frustración. 1. Sal de tu tren de pensamientos Primero, tienes que cambiar la manera en que ves tu cabeza. Para llevar a cabo esto, imagine un tren con varios furgones moviéndose durante las vías. Cada vehículo representa un concepto que crea tu cabeza. Puedes verlo como un vagón de carga donde hay una enorme pancarta con el pensamiento escrito en ella. Entonces, en todos y cada vagón habría un pensamiento como: «llegaré tarde», «tengo apetito», «soy torpe», «debo comprobar mi trabajo pues probablemente halla fallos», “Esta noche pasan mi serie preferida”, “pasa, algo horrible pasará”. Conque el tren llevaría toda clase de pensamientos y ciertos de ellos serían tus pensamientos obsesivos. Há duas maneiras de olhar para essa linha de pensamento: de longe, como se você a estivesse vendo passar de uma ponte, ou de dentro, quando você embarca no trem y también está en um vagão, deixando o trem levá-lo aonde quer que usted va. Vamos. , mientras que va ganando agilidad y cada vez te resulta mucho más bien difícil salir. Pero en vez de sencillamente caer en el vagón del tren del pensamiento obsesivo, tienes que elegir cuándo ver pasar el tren desde lejos y cuándo subirte a uno de sus furgones. Esto unicamente se puede poder de la próxima forma: 1. Has de ser siendo consciente de los contenidos de tu cabeza. 2. En el momento en que te brote un pensamiento obsesivo (o algún otro que no quieras), no tienes que combatirlo, sino más bien observarlo, centrar tu atención en ese pensamiento para comprender precisamente lo que está pensando tu cabeza. Este modo de verlo es primordial pues te asiste para no identificarte con tus contenidos mentales y a ofrecerte cuenta de que son ideas creadas por tu cabeza, que no debes opinar o tener en consideración si no deseas. a (recuerda cuál es el trabajo de tu cabeza y cuál es tuyo). Entonces le pones una etiqueta que lo sintetiza todo, como: «obsesión por comprobar mil ocasiones el trabajo» y después te imaginas en el vagón de tus pensamientos, viendo de lejos, observando como el tren se distancia llevándose tus pensamientos. hasta el momento en que desaparezcan. 2. Tenga dentro sus conmuevas Reprimir sus conmuevas quiere decir que ha de estar presto a sentir su ansiedad o irritación. Solo hay una manera de liberarse de las conmuevas desapacibles, y es sentirlas y mantenerse con ellas hasta el momento en que se agoten. Para comprender esto, primero haz una pequeña prueba: en el momento en que sientas una picazón en determinada una parte de tu cuerpo y poseas ganas de rascarte, no lo hagas. En su sitio, concéntrate en la sensación de picazón, su intensidad, dónde está, de qué forma se siente, enfoca totalmente tu atención en esa sensación sin realizar solamente, mantén tu atención sostenida en ella sintiendo la picazón al cien%. La picazón por último desaparece, en ocasiones inmediatamente, en ocasiones por puro aburrimiento te percatas de que de súbito has desviado tu atención de la picazón, haces otra cosa y la picazón se fué. Con tus pensamientos y conmuevas, puedes realizar precisamente lo mismo. Si su obsesión le causa ansiedad, tristeza, furia u otra irritación, concéntrese en la emoción que siente, vea de qué forma es, nómbrela, descríbala, admita esa emoción y resuelva sentirla mientras que está ahí. Esto es, tienes que estar presto a sentirlo sin realizar nada para dejar de sentirlo y quedarte allí con él. ¿Qué ocurre en el momento en que haces esto? Esta ansiedad termina desapareciendo, pues de este modo marcha la cabeza humana, que es inútil de mantenerse un buen tiempo en exactamente el mismo estado. En el momento en que «retienes» la irritación y no dejas que tus obsesiones te empujen a la compulsión, puedes llevar una vida habitual pese a ellas, puedes llevar a cabo cuanto quieras pese a tus obsesiones. 3. Otras técnicas Si las técnicas precedentes no alcanzan, puede evaluar ciertas siguientes. Son técnicas que te asistirán a distanciarte de tus obsesiones y no terminar subido al tren y arrastrado por el tren que te comentaba al comienzo, pero te asistirán a omitir el tren sin subirte a él. Recuerda siempre y cuando tu propósito no es eludir que las obsesiones sucedan. Eso es imposible, no puedes supervisar las ideas que crea tu cabeza, solo puedes supervisar lo que haces con ellas (esto es, si te quedas con ellas o las dejas ir) y tu accionar. – Canta tu obsesión: coloca la música de una canción que te agrade y canta. – Repita la obsesión en voz alta en tantas ocasiones como resulte posible a lo largo de 45 segundos. Por poner un ejemplo, si tiene un trastorno obsesivo-compulsivo relacionado con el lavado de manos, puede reiterar la palabra «sink-sink-sink» constantemente a toda agilidad. Más allá de que puede escucharse un tanto exagerado, marcha por el hecho de que te asiste para distanciarte de tus pensamientos y eludir que dominen tu accionar. Tomar el examen; es simple. – Emplear la metáfora de las hojas en el río. – Redacta tu obsesión en un papel, en letras enormes, colócalo en la pared y mira de qué manera un extraterrestre sin conmuevas observaría a la clase humana. – Detalla qué pasa, qué hace tu cabeza: “Mi cabeza me está presentando un pensamiento obsesivo y absurdo. Gracias cabeza por llevar a cabo tu trabajo.” Esto asimismo te va a ayudar a distanciarte. Cuanto mucho más te alejes de tus pensamientos, menos te dominarán.
Acciones para reducir el pensamiento obsesivo
¿Está en el contenido del pensamiento?, ¿el pensamiento rumiativo es un plan de distracción para eludir confrontar a otras adversidades?
En la solicitud en línea estamos trabajando la diferencia en medio de estos conceptos; en contraste a la fusión con el pensamiento, la defusión es una actitud mucho más proactiva, donde la persona se distancia del pensamiento viéndolo como un espectador de afuera
Dedicarle un tiempo concreto
Este procedimiento radica en dedicar un tiempo con limite y concreto del día para meditar en lo que te preocupa, trata de hallar resoluciones, experimenta de qué forma te sientes y examina la situación
Entonces distráete con otras ocupaciones y planea el resto del día. andas eludiendo el pensamiento y en consecuencia no lo andas bloqueando. Pero al tiempo, prosigues siendo productivo y gozas el resto de tu día sin estar con limite por el pensamiento.
Emplea técnicas de relajación
Las técnicas de relajación son una alternativa en el momento en que andas nerviosísimo pues no has podido liberarte de los pensamientos negativos. Lo que puedes realizar es respirar intensamente por el abdomen o imaginar un espacio relajado para reducir el nerviosismo.
Consecuentemente, si cultivas estas técnicas de relajación, puedes achicar los síntomas negativos. Hay múltiples opciones que van a mejorar su calidad de vida, mientras que las use con cierta frecuencia y de forma incesante.