El músculo cardiaco, como todos órgano o tejido del cuerpo, precisa sangre rica en oxígeno para subsistir. El corazón recibe sangre mediante su sistema vascular. Esto tiene por nombre «circulación coronaria».
Semeja que el corazón solo se preocupa de trabajar para dar de comer nuestro cuerpo; pero frecuentemente nos preguntamos: ¿quién nutre el corazón a fin de que después nos nutra?
La verdad es que el corazón recibe su riego sanguíneo de 2 arterias llamadas arterias coronarias, la derecha y la izquierda. Los dos brotan de la aorta, la arteria grande que recibe sangre del ventrículo izquierdo, prácticamente justo después de las válvulas del ático.
Un cultivo alimenticio de peces
En México no hay una diversificación del consumo de pescado y se restringe a unas escasas especies, como el pargo, el róbalo y el atún, lo que hace un incremento de la demanda, sobreexplotación de especies y incremento de costos. Por su lado, el chef Pablo San Román está seguro de que es requisito mentalizar a la población de los enormes provecho que tiene la posibilidad de tener la incorporación del marisco a su dieta.
«La civilización del consumo de pescado en países como El país nipón o España se da por el hecho de que es un recurso alimenticio popular por la calidad de su proteína ya hace muchas generaciones, y la multitud lo ve como un recurso accesible para la nutrición familiar; A eso debemos llegar, debemos proseguir promoviendo el consumo de pescados y mariscos mexicanos a fin de que se consuman de forma local. Deseamos llamar la atención sobre varios elementos y pescados que no son tan populares y son mucho más económicos”, afirma.
¿De qué manera identifico que tengo apetito sensible?
El apetito sensible se identifica por su aparición inmediata; frecuenta llevarnos a comer alimentos que nos reconfortan, comunmente cereales o dulces que inconscientemente asociamos con alimentos de nuestra primera niñez, en el momento en que mamá nos cuidaba y nos consolaba. Es un género de apetito que no respeta el tiempo ni la hora del día, y que necesita que comas en ese instante exacto. Puede mostrarse cualquier ocasión y insistir aun tras comer. El apetito del corazón nos transporta a comer sin meditar, en enormes proporciones y también inconscientemente. Después estamos emotivamente vacíos, bastante llenos e inclusive responsables.
El comer sensible es una manifestación habitual del apetito que está que se encuentra en todos nosotros; pero en el momento en que es muy dominante, se transforma en un caldo de cultivo para los comedores apremiantes, esos que hacen dieta regularmente o padecen anorexia y bulimia.