Madurar emotivamente significa superar y ser autónomo a nivel personal sin que ello signifique distanciarse de todo el mundo. Por contra, la persona madura tiene la aptitud de autorregularse y amoldarse al ambiente de manera saludable.
La personalidad es la marca especial de cada individuo a consecuencia de su herencia, carácter o ambiente y su biografía, según Enrique Rojas. El día de hoy asistí a una de sus charlas en el Club Siglo XXI donde abordó el decálogo para desarrollar una personalidad madura, que enumero ahora:
- Uno se conoce tanto en destrezas como en restricciones.
- Sabe un emprendimiento escencial en tres enormes áreas: amor, trabajo y cultura o sabiduría.
- Tiene un óptimo equilibrio psicológico entre la razón y la emoción.
- Tiene una sana temporalidad, esto es, vive el presente, acepta el pasado y sueña con el futuro.
- Aptitud de estudiar de la experiencia.
- Aptitud de hallar el sentido de la vida. La filosofía es, según Rojas, la meditación de la vida.
- Tener una actitud fuerte y consistente. O sea, una sabiduría sensible que se traduce en 4 apartados: orden, perseverancia, intención y moderación.
- Buena aptitud para llevarme bien con el resto.
- Tener sentido del humor y, más que nada, entender reírse de uno mismo.
- Buena salud física y mental.
Hábitos que reflejan madurez sensible en un hombre
Según la trabajadora popular clínica, el hombre emotivamente maduro puede:
- Admitir sus conmuevas. Tienen la capacidad de validar, expresar y administrar sus sentimientos en el instante conveniente.
- Tener deber y compromiso y de esta forma tomar resoluciones atinadas y también capaces.
- Actuar asertivamente en distintas ocasiones.
- Emplea el tiempo para invertirlo en sentirte efectuado o dedícalo a trabajar activamente hacia tus misiones.
- Define tus valores, límites y autovaloración sana.
- Estar abierto a estudiar y medrar, a salir de tu región de confort.
- Sé compasivo y comprensivo.
- Respetar y tratar los disconformidades o enfados.
- Solucionar una situación mediante la comunicación y/o el diálogo.
- Tener claridad de sus propósitos y misiones, por el hecho de que sabe lo que desea y de qué manera lo desea, según lo aprendido de sus vivencias.
5- No es complaciente
La gente maduras no se preocupan en especial por llevarse bien con todos. En verdad, no acostumbran a enseñar una actitud complaciente con absolutamente nadie. Se conocen a sí mismos y actúan en función de su satisfacción personal, que es su auténtica motivación. En vez de agradar a el resto, proseguirán su sendero, intentando encontrar prosperar y medrar en la dirección escogida.
Esta característica no supone que la verdad no logre ser modificada de ninguna forma. No obstante, un individuo madura admite lo que ocurre a su alrededor y, desde ahí, puede procurar cambiar ciertos puntos de sí, si es viable, a fin de que aporten mucho más. O sea, un individuo madura es verdadera, pero no conformista.
Recuerda:
Si estas buscando acompañamiento u orientación, ponte en contacto con nuestro Centro de Atención Sicológica desde aquí.
Trabaja tus conmuevas
O sea lo más esencial, pues de aquí parten los puntos precedentes.
Un individuo madura sabe trabajar con sus conmuevas, no las refrena, sino las deja fluir con equilibrio y amor propio.