Un complejo de superioridad supone que la gente piensan que sus capacidades, logros y destrezas son drásticamente mejores que el resto. Estos individuos, sintiéndose superiores a el resto, se comportan de forma mucho más transigente, vanidosa o aun tratan mal a el resto.
1 – Trastorno depresivo de la personalidad: El trastorno depresivo de la personalidad se identifica por un patrón de conducta depresiva crónica que manifiesta alguno de los próximos síntomas: – Estado anímico caracterizado por depresión, tristeza, desánimo, desilusión y también infelicidad – Apoyado en la coche- término sobre opiniones de insuficiencia, inutilidad y baja autovaloración -Autocrítica y desprecio -Intranquilidades -Por contra, critica y evalúa a el resto -Pesimismo -Culpa y remordimiento. La personalidad deprimida se identifica por la incapacidad para relajarse y gozar, la responsabilidad y la carencia de sentido del humor. Físicamente reflejan su estado anímico, exponiendo posición hundida, ojos hundidos, expresión facial deprimida y retardo psicomotor. Sus esperanzas para el futuro son negativas y no piensan que las cosas logren prosperar.
Anula psicológicamente a un individuo
Este patrón de “vampirización” tiende a ser increíblemente molesto en el momento en que lo padecemos pues, además de esto, actúa como una lluvia incesante (que o sea, una incesante maniobra de aplastamiento) frecuentemente camuflada entre buenos modales, buenos modales, capítulos de amabilidad o petición o, de manera directa, trato habitual. Esta combinación nos transporta a confundirnos y meditar que nos encontramos exagerando al evaluar a estas personas como anuladoras. Pero lo son, no se equivoquen sobre esto.
Como en psicología vamos ajustando poco a poco más los distintos matices de la personalidad, hay un enorme consenso en estimar que este género de persona tiene, al fin y al cabo, un accionar tóxico. Es exactamente esta toxicidad -con apariencia de giros, asaltos o manipulaciones aproximadamente veladas- la que nos confunde o nos hace dudar de nosotros, nos hace sentir mal y, si no nos paramos a tiempo, nos hace encoger y ocultar hasta Dejémoslo en paz, tienen todo el espacio y la luz por el que compiten tan duro.
Características de la soberbia
En el momento en que alguien es insolente, tiende a formarse una imagen algo distorsionada de sí. Esto quiere decir que incrementa su ego para compensar su baja autovaloración o deficiencias de personalidad. La persona insolente tiene una alta impresión de sí que frecuenta llevarle a menospreciar a quienes le cubren.
Un caso de muestra de insolencia puede ser la persona que ocupa un puesto de liderazgo con personas bajo su compromiso. No todos y cada uno de los jefes son insolentes, pero ciertos suponen que por tener un puesto son mejores que otros. Un jefe insolente puede meditar que el único que tiene la razón o las buenas ideas es él y que sus inferiores no importan en el momento de tomar resoluciones.
Referencias por ser buena gente
Con el lema «Yo soy Malala» todo el planeta reclamó el derecho a la educación.
Entre las primordiales personas que dejaron su huella en la historia por ser consideradas buenas personas, se resaltan las próximas:
¡Vaya, qué artículo tan interesante! ¿Alguna vez te has topado con un «sabelotodo narcisista»?
¡Definitivamente! Los «sabelotodo narcisistas» son como una plaga en todas partes. Siempre están listos para demostrar cuánto saben y menospreciar a los demás. No hay nada más agotador que lidiar con su egocentrismo constante. ¡Buena observación!
¡Qué artículo interesante! Creo que a esa persona se le podría llamar «El Supremo Narcisista».
¡Qué artículo interesante! Creo que a ese tipo de personas se les podría llamar «Superioritis Maximus». ¿Qué opinan ustedes?
Creo que a esa persona se le puede llamar «el sabelotodo» o «el rey de la arrogancia». ¿Qué opinan ustedes?
Vaya, ¿qué nombre le pondrías a alguien que se cree mejor que los demás? Jajaja, me encanta pensar en nombres divertidos para personas así. ¿Alguna idea?
Jajaja, ¡me encanta tu sentido del humor! ¿Qué tal «El Supremo Engreído» o «El Magnífico Narciso»? Pero recuerda, al final del día, ser humilde y respetar a los demás es lo que realmente importa. ¡Saludos!
Qué risa, hay gente que se cree superior y anula a los demás. ¡Qué patético!
No te equivoques, no se trata de creerse superior, sino de reconocer la importancia de respetar a los demás. Si te parece patético, quizás deberías reflexionar sobre tus propias actitudes.
Vaya, estos artículos sobre la soberbia me tienen reflexionando. ¿Qué tal si llamamos a estas personas «sabelotodos»? ¡Me encantaría saber sus opiniones!
No necesitamos llamarlos «sabelotodos», simplemente son personas arrogantes que creen tener todas las respuestas. Pero ¿sabes qué es aún peor? Tener que aguantar su actitud condescendiente. ¡Qué pesadilla!
¡Vaya! Qué interesante artículo. Creo que a esa persona se le podría llamar «el rey de la arrogancia». ¿No les parece?
No sé si «el rey de la arrogancia» sería el término adecuado, pero definitivamente hay un aire de superioridad en sus palabras. Tal vez debería considerar la humildad como una virtud. Aunque, claro, cada quien tiene su opinión. Saludos.