Cómo se llama el Dios de las riquezas

Mamón, dios de la riqueza, la ganancia o la herramienta en el panteón fenicio según los investigadores, es quien realmente reina en nuestro planeta.

Mamón (del gramos. mamí‡nás, “riquezas”, “características”, “dinero”). Objeto o persona en quien se deposita la seguridad (Lucas 16:9, 11). El término hace aparición como una personificación en Mateo 6:24 y Lucas 16:13 (ver nota al pie de la RVR).

Fuente: Diccionario Bíblico Evangélico

Mamón y dinero

Entendemos que el concepto de la palabra “mamón” tiene algo que ver con “dinero”. No obstante, la palabra que Jesús utiliza en este pasaje no es la palabra usual para dinero. Mamón significa ganancia injusta, avaricia o dinero como fin en sí, como valor supremo, como fuerza supervisora. Varias personas utilizan el dinero para sostener a sus familias. Otros venden sus familias, su país y su integridad… por dinero. Es entonces en el momento en que el dinero se transforma en «mamón», un dios inexorable que pide que todos se postren frente él y brinden sacrificios.

Si analizamos todos y cada uno de los contenidos escritos del Viejo y Nuevo Testamento que tratan de las riquezas, podemos encontrar un tema recurrente: ¡Uy del hombre que confía en sus riquezas! Las riquezas no son una base fiable sobre la que crear nuestra seguridad presente o eterna. USA una vez fue suficientemente sabio para redactar «In God We Trust» en su dinero. Solo un imbécil pone su seguridad en su dinero.

Benzaiten

Asimismo llamada Benten, es la única figura femenina en los Siete Dioses de la Fortuna. Benzaiten es una diosa del budismo japonés que aparece de la diosa hindú Saraswati en la India.

Representa la música, las artes y el saber y, de manera frecuente, se le ve manteniendo un biwa o laúd japonés. Existen varios santuarios en honor a Benzaiten en Enoshima y ella es la diosa que representa la virtud de la alegría.

Riquezas en la Biblia

Existen algunos pasajes en la Biblia que charlan de Dios ‘concediendo’ riquezas a determinadas personas, pero estas riquezas traen un fin muy exacto. ¿Cuál fue el propósito de Dios al ‘entregar’ riquezas a determinadas personas?

Jacob, por servirnos de un ejemplo, dejó su tierra con un palo como única posesión, pero volvió veinte años después con tantas ovejas, vacas y camellos que formó 2 campamentos.