Los abrazos hacen que el cuerpo genere oxitocina, famosa como la hormona del amor. Este neurotransmisor actúa sobre el centro sensible del cerebro y fomenta sentimientos de alegría mientras que nos asiste a achicar los escenarios de agobio y ansiedad.
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Provecho de un abrazo
La enorme mayoría de los abrazos que ofrecemos o nos llega nos reconfortan mucho más veloz de lo que las expresiones tienen la posibilidad de producir. Esto se origina por que las experiencias anatómicos llegan antes al sistema inquieto y se interpretan instantaneamente.
Se ha comprobado que los abrazos tienen la posibilidad de desatar la producción de hormonas como la oxitocina, la serotonina y las endorfinas, que se asocian con sentimientos de confort y felicidad; y reduce la producción de cortisol y adrenalina relacionados con el agobio. Las ventajas tienen la posibilidad de ser tanto físicos como sentimentales:
El poder de los abrazos
Todo el planeta precisa el contacto físico. Sentirse esperado y amado es algo que indudablemente requerimos sin percatarnos. De ahí que procuramos los abrazos de esas personas que deseamos. El abrazo se considera la primordial demostración de aprecio humano.
Desde pequeño los abrazos son fundamentales. Tanto es conque muchos son los estudios que aseguran que, sin contacto, varios bebés no podrían subsistir. Según los científicos, el aspecto más esencial para hacer apego es el contacto físico positivo, o sea, abrazar, besar, balancear, acariciar… células cerebrales causantes del apego.
Felicidad y salud
La alegría está relacionada al confort físico y psíquico. Se ha comprobado que influye en la salud física de los humanos y esta sensación provoca que el organismo genere endorfinas, conocidas como “la hormona de la alegría”.
Ciertos propiedades de la felicidad son:
Expresar físicamente
- Sonreír
- Chillar o canta
- Llénate de energía
- Abre los brazos y trata de abrazar a alguien
- Brinca
- Reír
- Danza
Por medio de la piel y el avance del humano
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La piel está llena de receptores para distintos estímulos (frío/calor, exitación/mal, presión), capaces de generar inmensidad de experiencias y despertar conmuevas profundas. Es, al tiempo, una barrera que nos resguarda del medio exterior y asimismo nuestra región de contacto y comunicación con él.
A través del contacto con la piel tenemos la posibilidad de examinar experiencias, recibirlas y transmitirlas a el resto. Nos deja presenciar el cariño, el deseo, la seguridad, la protección, el temor y muchas otras conmuevas.