Todos y cada uno de los fanáticos de los animales nos encontramos en concordancia en que la proporción de perros y gatos dejados en nuestras calles, sin hogar, es una genuina catástrofe.
Holanda dio una lección de deber y respeto por los animales en el mundo entero, logrando transformarse en el primer país sin perros callejeros y sin precisar terminar con la vida de los animales dejados. El sendero fué largo y ha requerido de colaboración y concienciación popular, pero asimismo de deber político, que dió sitio a las medidas y legislación primordiales a fin de que no haya mucho más perros dejados deambulando por las calles.
El interrogante es ¿de qué forma consigue un país este propósito que semeja tan complejo? ¿Y por qué razón Holanda? Para argumentar esto, es requisito apuntar que Holanda fue el país con mucho más perros a lo largo del siglo XIX y, por consiguiente, padeció fuertes epidemias de íra que alcanzaron altas tasas de mortalidad. El temor a la patología produjo desconfianza hacia los perros y esto llevó a varios holandeses a dejar a sus mascotas y, con esto, la tasa de perros callejeros aumentó de manera significativa.
Contenidos
Otras caracteristicas del emprendimiento
La educación sobre el precaución, crianza y educación animal, fue escencial a fin de que los holandeses entendieran la relevancia de tener una mascota en la vivienda y de esta forma eludir que los perros deambularan por las calles.
El informe se apoya en el tamaño de la población por «aptitud de carga». O sea, el número máximo de integrantes de una cierta clase. El ocaso de los perros callejeros se logró sin sacrificar ningún animal, y gracias a estrictas leyes, los animales sacrificados eran esos que sufrían una patología mortal. No obstante, a fin de que esto ocurra, se necesita la autorización de un juez para utilizar la eutanasia, so pena de cometer un delito punible con prisión.
Qué hacemos
Como una parte de la búsqueda de medios mucho más humanos de control animal, HSI está fomentando activamente campañas de castración/esterilización en la zona. Organizamos talleres de capacitación y avance de habilidades veterinarias para hacer mas fuerte y motivar el trabajo efectuado a nivel del gobierno y del ámbito sin ánimo de lucrar, por poner un ejemplo, capacitando a los veterinarios designados por el gobierno, tal como a esos que, con sentido de compromiso popular y comprendiendo las relevancia de la colaboración, apoyan los sacrificios de las organizaciones locales.
Progresar las capacidades veterinarias es la mejor forma de eludir el padecimiento insignificante de los animales. En este momento que los países de América Latina y el Caribe se están moviendo gradualmente hacia el enfoque neutral/castrado, HSI trabaja para asegurar que los veterinarios locales que apoyan las ideas de los conjuntos de confort animal estén apropiadamente capacitados y cómodos para emprender el inconveniente de las camadas no deseadas en comunidades de bajos capital. asimismo es primordial para nuestros sacrificios y proseguiremos ofreciendo a los dueños de mascotas causantes la posibilidad de esterilizar a sus mascotas.
Holanda sin perros callejeros
Un perro acerca su hocico a una mano – Fuente: Unsplash
Holanda es un país con una extendida tradición relacionada a los perros. Tanto las clases altas como las bajas acostumbraban a tener perros en sus viviendas, ciertos con objetivos de deportes y otros con objetivos laborales. Esto provocó una población de perros notable en todo el país a lo largo del siglo XIX, pero una epidemia de íra provocó un miedo popularizado a la polución, lo que provocó el abandono masivo de animales.
¿De qué manera lo hiciste?
Primeramente, es primordial poner énfasis la forma nada despiadado donde los holandeses consiguieron arreglar el inconveniente de los perros callejeros, en tanto que, en contraste a otros países, prosiguieron un sendero diferente al del confinamiento en perreras. o sacrificio de animales. Un enorme ejemplo a proseguir.
En el siglo XIX, Holanda encabezó la lista de países de europa con mayor número de perros callejeros, lo que provocó un preocupante brote de íra, entre las primordiales anomalías de la salud transmitidas por estos animales, en la población. Sabiendo las malas medidas de higiene en ese instante y el estado de la medicina, este brote fue entre las primordiales razones de fallecimientos en el país. Presos del temor, los holandeses han comenzado a dejar a sus perros en la calle, suponiendo que cualquier perro llevaba esta sentencia de muerte. Y por supuesto el número de perros callejeros ha incrementado aún mucho más. Transcurrido un tiempo, esta población de perros sin hogar se sumó a la producida por esos que abandonaron a las mascotas mestizas. La proporción de perros en las calles medró tanto que el gobierno decidió intervenir.