Cuáles son los mejores dones

el don de accionar con integridad, el don de no condenar, el don de buscar la guía de Dios, el don de ser un acólito, el don de preocuparse por el resto, el don de meditar, el don de rezar, el don de testificar y el don de recibir el Espíritu Beato? («¿Existen muchos dones? Liahona, enero de 1988, pág.

Las Escrituras enseñan que varios de los dones del Espíritu son mucho más esenciales que otros y que debemos querer los mucho más esenciales. mejores dones» ( 1 Corintios 12:31)

Ciertos reverendos atractivos hicieron del don de lenguas su enfoque primordial. Ellos enseñan que los cristianos son salvos solo con la prueba de charlar en lenguas. tienen todos y cada uno de los dones. El solicita en 1 Corintios 12:29, 30, «¿Son todos apóstoles? ¿Son todos profetas? ¿Son todos profesores? ¿Todos hacen milagros? ¿Todos tienen dones de sanidad? ¿Todos charlan en lenguas? ¿Todos interpretan?» la contestación por supuesto es NO!

Exhortar

Es uno de mis regalos preferidos, el de exhortar o alzar el reposo. Indudablemente un hermoso obsequio y uno de mis preferidos s.

) Hablamos asimismo al don de ofrecer a los necesitados, don del que cada Solo contamos capital, en lo relativo a nuestras opciones.

Todos y cada uno de los integrantes leales de la Iglesia tienen la posibilidad de recibir dones del Espíritu

Comprendemos que los dones del Espíritu son bendiciones o capacidades espirituales recibidas por medio del Espíritu Beato. Estos dones fueron quitados de la tierra a lo largo de la Enorme Apostasía, pero Dios los restauró al principio de esta dispensación.

Es esencial comprender que Dios le da cuando menos uno de estos dones a todo integrante leal de la Iglesia que ha recibido el don del Espíritu Beato, no obstante, la gente que no recibieron el don del Espíritu Beato Espectro Asimismo puedes ser bendecido con capacidades poco comúnes para alentar y empoderar a otros.

¿Qué son los dones espirituales?

Un don espiritual «es cualquier capacidad que da el poder del Espíritu Beato y se utiliza en cualquier ministerio de la Iglesia». Estas «capacidades» o «dones espirituales» se han ordenado históricamente en 2 categorías: los dones relacionados con las capacidades naturales, como la enseñanza, la clemencia o la administración; y dones expepcionales, como profecía, sanidad o lenguas. Los dos son dados soberana y privadamente a los integrantes de la iglesia por el Espíritu Santurrón y su propósito es la edificación de la iglesia.

No obstante, es esencial admitir que no es exactamente lo mismo un don espiritual que un talento natural. El primero es dado sobrenaturalmente por Dios, con un propósito del ministerio concreto, al paso que el talento es una capacidad innata dada naturalmente a los humanos por Dios (como la capacidad musical o deportiva).