Cuáles son los tres tamices de Sócrates

Prueba de los tres tamices de Sócrates Los primeros tamices de la realidad. ¿Has comprobado si lo que me afirmas es verdad? ? No. El Segundo Tamiz, el de la Amabilidad. ¿Qué deseas decirme de mi amigo, es algo positivo? En este momento prosigue el Tercer Tamiz, el de la Herramienta. ¿Es útil para mí entender lo que este amigo me habría hecho?

Sobre visto que en República Dominicana nos encontramos siempre y en todo momento en campaña política y que el desprestigio, las fake news y el chisme son nuestro pan de cada día, les traigo una anécdota encontrada en «Google plus magic», donde asimismo tienen la posibilidad de puedes conseguir de forma fácil información de gobiernos precedentes para equiparar con el presente, como ha dicho el presidente. La anécdota se asigna a Sócrates, el profesor de Platón. Diríase que un día alguien procuró a Sócrates y le ha dicho: ¿Sabes lo que acabo de percibir de tu amigo? – Espera un tanto, ha dicho Sócrates, antes que me afirmes, tienes que pasar la prueba de los tres tamices.

-¿La prueba de los tres tamices? Sí.

Conclusión

Llegados a este punto, el interrogante es clara: ¿El incesante bombardeo de información que disponemos en nuestra vida cumple con estos tres filtros? ¿Es verdad, verdadero o útil? Si no, piensa sobre de qué forma vives tu vida.

Si lo quieres, puedes elaborar conmigo la próxima afirmación: «Yo, me desvisto y descubro mi ignorancia frente a ti. Y, ahora mismo, me comprometo a realizar un empleo responsable de la información que consumo, sea como sea el medio. No mucho más intoxicación de la información.”

Mucho más medites sobre esta historia de Sócrates

Pero en el momento en que por el momento no hay mediadores, en el momento en que la información está pensada a solo una persona, para qué exactamente enviarla y solo llevar a cabo daño Indudablemente, Sócrates tiene relación aquí a ‘chimentos’ o comentarios, información personal que puede ser alguna, y sí, puede proveer alguna información importante, pero que hace un daño horrible a esa persona.

• Piensa y da tu opinión: Como siempre y en todo momento, Sócrates nos sugiere ir a la reflexión. Puedes o no estar en concordancia. Pero cuando menos te va a ayudar a meditar en la información que deseas y andas presto a comunicar con el resto. Recuerda: que sea verídica, útil y no provoques daños irreparables a el resto. Evitarás un inconveniente, una situación ‘vergonzosa’ o una angustia enorme.