Beneficio mutuo. La ciencia asimismo descubrió que nuestro entendimiento libera enormes proporciones de oxitocina en el momento en que disponemos contacto corporal con alguien que es esencial para nosotros. En resumen, nos regresa adeptos y nuestros cuerpos desean cada vez más y más, según ciertas indagaciones.
La gente introvertidas tienden a negar el contacto físico con personas que desconocen. Fotografía: Wikicommons
Indudablemente si lees así sucede porque verdaderamente eres introvertido o por lo menos conoces a una o mucho más personas con este aspecto ¿Qué piensas en el momento en que te llaman introvertido? seguramente imaginas a alguien que detesta interaccionar con otra gente y probablemente prefiera estar solo. Pero lo cierto es que no es de esta manera.
El origen del síndrome del caballero blanco: algo de historia
Imaginemos que conocemos al Caballero Blanco entonces. Bueno, primero poseemos al caballero y precisa una dama para socorrer y un dragón para resguardarlo.
El caballero se encara al dragón, lo vence, salva a la dama y viven juntos para toda la vida. Tanto el caballero blanco como la dama en apuros tienen la posibilidad de ser organizados por cualquier persona en cualquier género de relación, aun en cualquier clase de cultura, si bien en la mitología nos encontramos tomando esto de manera directa de la mitología medieval occidental, por de esta forma decirlo.
¡Abraza a tus hijos!
El hombre precisa ofrecer y recibir abrazos de manera regular, puesto que esto va a traer enormes provecho para su salud psicológica y sensible. Abrazar significa ofrecer y recibir seguridad, empatía, calma… y es el más destacable antídoto contra la ansiedad, el agobio, la angustia, la tristeza… para probar aprecio a el resto.
Abrazo entre la pareja
Otra forma de abrazo es el que se da entre la pareja, en el momento en que son 2 personas sin particular seguridad ni afinidad. Es sencillamente una palmadita en la espalda por un trabajo bien hecho o por un acontecimiento concreto que se acerca. No obstante, las cabezas no están y los sentimientos no son muy intensos.
Esta clase de ademán popular no necesita mayor hondura. Es un ritual común y recurrente que tiene su implicación, que es útil y nos asiste a estrechar vínculos en nuestros ámbitos laborales diarios.