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Cuando el Espíritu Santo te inquieta

De ahí que te digo: deja que el Espíritu Beato te guíe en la vida. Entonces no se van a dejar llevar por los impulsos de la naturaleza pecaminosa. La naturaleza pecaminosa quiere realizar el mal, que es precisamente lo opuesto de lo que quiere el Espíritu.

H. Luis Ángel Trujillo Alcalá, LC

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Beato. Amén.

Dios charla por medio de lo que sientes

¿Te sientes solo? ¿Te sientes triste? ¿Te sientes agotado? Date un instante para abrir tu corazón a Jesús. Pídele al Espíritu Beato que te ilumine y explora las luces que recibes en tu corazón, las imágenes, las ilusiones, las proposiciones que te interpelan y que quizás no te agraden pero que, en el fondo, sabes que son la solución a tus inconvenientes. .

Cristo fue señalado y no en todos los casos escuchado. Recuerda que Dios, lleno de mal, guardó silencio en el momento en que Jesús murió en la cruz, y Él era Su Hijo, el Hijo Amado de Dios. Hay mucho más tú y yo que Jesús. Debemos opinar entonces que muy frecuentemente Dios va a tener a bien silenciar. No lo realiza por venganza, no lo realiza pues sea malo, lo realiza por el hecho de que en su sin limites sabiduría considera bueno en ese instante no charlar. Esto asimismo es un ademán de amor de Dios; sé tolerante, Él siempre y en todo momento escucha y, transcurrido un tiempo, charlará.

andas alterado y inquieto

De nuevo el Señor nos sugiere ir a pensar sobre lo que es realmente esencial en nuestra vida. Nos encontramos en movimiento y alterados por varias cosas. Nos encontramos muy ocupados con decenas y decenas de tareas. Un montón de autoimpuesto. ¿Lo que verdaderamente importa?

Quizás estemos llenando nuestro día de tal forma que nos falte aun tiempo para atender a esos por quienes debemos vivir. Debemos soliciar al Señor que nos dé la aptitud de discernir para entender escoger lo que importa en el instante oportuno.

en el instante en que Dios siembra el don de la vocación en el corazón de un individuo, prende un fuego divino, un fuego de amor que jamás cesa de arder

También, en el instante en que que Dios siembra el don de la vocación en el corazón de un individuo prende un fuego divino, un fuego de amor que jamás cesa de arder, al revés, día a día se actualiza en su ardor y esplendor, y prosigue consumiendo el corazón de la persona llamada por el hecho de sentirse amado por Dios. Es este fuego el que les transporta a ofrecer una contestación desapegada, a arrancar un sendero, una aventura, una misión, por el hecho de que convierte el temor y la duda en seguridad y seguridad, que Dios es quien llama y anda al lado de los que se sienten llamados; Jamás lo deja solo y de ahí que siente en su corazón el ardor de la Palabra, la presencia del mismo Dios que arde en él y lo invita a caminar con él.

Eslogan de la campaña

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