¡Ejerce sin moderación! La duración media de un abrazo entre 2 personas es de 3 segundos. Pero los estudiosos descubrieron algo fabuloso. En el momento en que un abrazo dura 20 segundos, tiene un efecto terapéutico en el cuerpo y la cabeza.
Los estudiosos descubrieron algo fabuloso. En el momento en que un abrazo dura 20 segundos, hay un efecto terapéutico en el cuerpo y la cabeza. La razón es que un abrazo sincero genera una hormona llamada «oxitocina», asimismo famosa como la hormona del amor.
Esta substancia tiene bastantes provecho para nuestro bienestar física y mental, nos asistencia entre otras muchas cosas a relajarnos, sentirnos seguros y aliviar nuestros temores y ansiedad. Este fantástico tranqulizante se proporciona de manera gratuita toda vez que cargamos a un individuo en nuestros brazos, acunamos a un bebé o cuidamos de un perro o un gato. Nos encontramos verdaderamente bailando con nuestro amigo.
Los abrazos y las caricias son precisos todos y cada uno de los días para la salud. No solo en el Día de los Enamorados
Abrazar y ser abrazado, ofrecer y recibir caricias es realmente bueno para la salud, en el Día de los Enamorados, el Centro Superior de Ciências da Saúde desea rememorar, por medio de una colección de estudios, los resultados positivos de abrazos a la salud y caricias, sin olvidar ciertas cautelas.
Dan seguridad y seguridad
En el aspecto mental, los abrazos nos dan seguridad, pues nos hacen sentir apoyados, protegidos y confiados. Aparte de contribuir a relajar los músculos y dejar en libertad tensiones en el cuerpo.
Esta acción incrementa la producción de glóbulos blancos, lo que es aporta un beneficio para el sistema inmunológico.
Disminuye el peligro de demencia
Los abrazos nos impulsan, nos dan calma y equilibran nuestro sistema inquieto, con lo que abrazar desde pequeños disminuye el peligro de demencia.
En el momento en que pasas por un mal instante en la vida, un abrazo puede ser la solución para sentirte feliz. En el momento en que nos abrazamos, la serotonina sube y merced a eso recobramos de a poco el buen humor.