En este contexto, tu perro puede ladrarte fallido por no comprender lo que deseas decir con la actitud que llevas a cabo. No obstante, los ladridos en el transcurso de un castigo acostumbran a señalar que tu perro está molesto y te solicita que termines con esta desapacible situación.
Sobre ladrar, gruñir y morder
Primeramente, es bueno entender que en el momento en que los perros se manifiestan, lejos de ponerse un límite a educar los dientes, gruñir, ladrar y morder, usan un Una gran parte de la comunicación corporal es lenguaje no verbal. Esto quiere decir que saben bastante sobre de qué manera comunicarte cuál es su estado anímico, lo que desean o no desean, si están molestos en el momento en que tomas el hueso, si desean que te vayas o si están incómodos. con algo que les haces. . Y todo lo mencionado lo hacen por medio de su comunicación corporal, donde usan “todo el cuerpo”, desde la nariz hasta la cola.
Todos entendemos que en el momento en que un perro nos gruñe y enseña los dientes es por el hecho de que nos irá a morder. Pero hemos de estar alerta a cuáles son sus pretenciones, por el hecho de que no en todos los casos tiene por qué razón ser de esta forma.
No castigues a tu mascota:
Al castigar a tu perro le transmites sentimientos muy negativos que desgastan su salud sensible y nutren la inseguridad. Un perro que se siente intranquilo es mucho más predispuesto a padecer trastornos sicológicos que tienen la posibilidad de verse reflejados en adversidades de estudio y formas de proceder de autodefensa.
Con el refuerzo positivo podrás conseguir un óptimo equilibrio sensible en tu mascota pues premia el buen accionar para motivarlo a proseguir comportándose de esa forma. O sea mucho más eficiente que centrarse en los fallos del perro y quejarse de ellos.
El gruñido del perro como señal de amenaza
Es verdad que la función primordial del gruñido es que el perro lo utilice como señal de amenaza. Las señales de amenaza son un grupo de signos anteriores a la agresión.
Un perro que gruñe está señalando que la situación le molesta y está advirtiendo que, si la situación no se detiene, empleará elecciones mucho más radicales, como romperse los dientes o morder.
PREVENCIÓN: LA CORRECTA RELACIÓN CON EL PROPIETARIO
Dicho todo lo que se dijo previamente, tenemos la posibilidad de impedir este género de inconvenientes (en un prominente porcentaje) si centramos nuestros sacrificios en crear una adecuada relación con nuestro perro.
Bastante se escribió y hablado sobre la relación del perro guía, el «vínculo» y las teorías de David L. Mech. Sin esperar ingresar en discusiones doctrinales, aquí tienes unas pautas muy en general que te asistirán a crear una adecuada relación con tus mascotas:
Esta es la caja de suscripción.
Ya conoces de qué forma es. Escribes tu e-mail, fabricantes la casilla donde engañas diciendo que leíste la política de intimidad y haces click en el botón. Fácil.