Se genera por el estancamiento y reducción de la producción, consecuencia del cambio en la demanda, acostumbra darse en fases regresivas del período económico.
El ministro de Trabajo y Seguridad Popular, Rolando Castro, garantizó que las compañías tienen que realizar la Ley para la Inclusión de Personas con Discapacidad, que establece que los sitios de trabajo tienen que tener un individuo con discapacidad por cada 20 trabajadores.
Estas afirmaciones fueron dadas en una actividad del Movimiento Popular Comunitario, donde esta organización entregó 500 sillas de ruedas que van a ser destinadas a personas con discapacidad que viven en distintas comunidades de San Salvador.
Cuándo decir basta
Una situación tan extrema como la pandemia hizo que bastante gente se replanteen sus preferencias vitales y principios básicos. Pero asimismo hay otros detonantes para tomar la resolución de levantarse y no ceder frente a las llamadas y mensajes del trabajo fuera de horario, la sobrecarga de responsabilidades o la presión incesante por prosperar la eficacia.
Para Iván Vallejo, ex- usado del ámbito financiero, el instante definitivo fue el nacimiento de su hija. “En los primeros meses de su historia tenía tanta presión y ansiedad que mi prioridad no era cuidar de la pequeña, sino más bien aguardar a que durmiese antes de trabajar. Un día, en el momento en que tenía seis meses, llegué a casa muy estresada y la pequeña no dejaba de plañir. Comencé a vocearle a la pequeña ahora su madre por el hecho de que debía atender una llamada. Tras esa mala reacción, me desmayé: sabía a dónde podría conducir todo lo mencionado. Me tomó bastante tiempo llegar ahí, pero en ese instante se me partió la cabeza y decidí que no deseaba pasar mucho más por esas ocasiones, no deseaba vivir de este modo”. Antes de levantarse, Vallejo sufría, a consecuencia de las presiones del día a día a las que era sometido, una visible pérdida de peso, tics alterados o una sucesión de resoluciones erradas. “Andas tan abrumado que no piensas con claridad, no tienes la cabeza clara y cometes fallos tontos que vuelven para atormentarte. Entonces, te comienzas a sentir mal y consideras que llevan razón, que como tú cometes estos fallos es muy normal que te presionen tanto”.
Determinantes del mercado de trabajo
Hay distintas elementos sociales, económicos e inclusive tecnológicos que condicionan el desempeño del mercado de trabajo en los países:
- Desarrollo de la población. Cuanta mucho más gente haya en un país gracias a una tasa de natalidad altísima oa una situación de inmigración continua, mucho más cargos laborales se precisarán a fin de que todos logren agradar sus pretensiones.
- Automatización y tecnificación de obra. Conforme las máquinas se refinan y tienen la posibilidad de efectuar trabajos poco a poco más automatizados con poca o ninguna intervención humana, varios trabajos viejos desaparecen y se precisan trabajadores con mayores escenarios de conocimiento técnico o experiencia. Por otra parte, en campos productivos aún muy subdesarrollados se prosigue necesitando mano de obra no calificada.
- Políticas laborales. Los estados con frecuencia cambian las reglas del juego según las que los empleadores tienen la posibilidad de contratar a sus trabajadores para brindarles mucho más derechos y provecho (idealmente), lo que cambia el valor por usado para las compañías. En ocasiones, esto puede desatar medidas radicales para resguardar el capital empresarial, como multitud de despidos masivos o, por contra, puede avivar las llamas de la contratación.
- Actuación sindical. Por norma general, los trabajadores están organizados en sindicatos y otras construcciones sociopolíticas para proteger sus derechos y mediar con sus empleadores. Esto con frecuencia da sitio a negociaciones colectivas y otros géneros de contratos que tienen la posibilidad de perjudicar la contratación de nuevos trabajadores, el cuidado de los presentes o el despido de ciertos de ellos.