En el momento en que la gente se sienten tan cohibidas y deseosas que no tienen la posibilidad de charlar o socializar la mayoría del tiempo, probablemente halla algo mucho más que timidez. Podría ser un trastorno de ansiedad llamado fobia popular (asimismo famosa como ansiedad popular).
Es posible que la vida haya puesto muchas piedras en tu sendero, que en ocasiones sientas que no soportas mucho más y las noches se te hagan eternas dando vueltas en cama. Sé que no es moco de pavo, prácticamente jamás lo es. Habitamos una subida incesante que raras veces nos asiste a subir, pero eso no impide que tú lo hagas, que prosigas caminando a buen ritmo hacia un futuro que sabes que te va a hacer feliz.
En el momento en que nos encontramos familiarizados a ver exactamente los mismos ruidos, fragancias, personas de nuestro ambiente… El fácil hecho de que algo cambie de manera inopinada puede precipitar la sensación de malestar , nerviosismo y, como es natural, extrañeza y también irrealidad. Recuerdo la situacion de Juan, vino un día a la oficina y me ha dicho solamente sentarse: «Me siento extraño, ¿cambiaste algo en la oficina?» Se sentía incómodo y no le agradaba sentirse de esta forma. Media hora después, apreció que la PC que comunmente se encontraba encendida y tenía un ventilador bastante ruidoso había sido apagada por el día. Resulta que un cambio de experiencias asociado a esa solicitud fue bastante para ocasionar la desrealización. Esta vez no inició una cadena de temores, pero la cuestión es que en el momento en que se sumaban múltiples ocasiones afines, la posibilidad de tener un ataque de ansiedad aumentaba bastante.
La ansiedad provoca que la cabeza esté mucho más alarma. Somos mucho más capaces de sentir experiencias de calor o frío, de sentir variantes en la luz o de atender a experiencias que suceden en el cuerpo (propiocepción). Por consiguiente, es simple que la persona concluya dejando de ser una parte de la situación que vive, transformándose en espectadora y no personaje principal de lo que vive. Sientes que no eres una parte de lo que pasa. Esto en sí es la razón primordial por la que se genera la experiencia de despersonalización.
Trastorno depresivo
Posiblemente estés tolerando un estado depresivo en el momento en que te repites a ti que absolutamente nadie se preocupa por ti. Los síntomas más habituales vinculados a la depresión son:
- Cambios de humor, pero todos negativos: furia, frustración, tristeza, desesperanza, soledad, culpa.
- Desmotivación. No disfrutas mucho más de lo que solías o te importaba tanto.
- Agotamiento físico.
- Aislamiento. Este mal no tratado o controlado hace difícil el lugar de vínculos cariñosos sólidos.
- Perturbación del sueño (insomnio o hipersomnia).
¿CÓMO PUEDO PONERLO EN PRÁCTICA?
Estos son varios de los pasos que yo mismo proseguí. Como terapeuta trabajo con ellos todos los días con mis pacientes en nuestras sesiones de desarrollo personal. No en todos los casos es simple, pero los desenlaces son espectaculares.
Conócete a ti para comprender anticiparte a ella
Si ahora pasaste por una depresión a final de año, seguramente ya conoces cuáles son los detonantes que la detonan. Por este motivo, la anticipación se transformará en tu enorme aliada en estas situaciones.
Tómate el tiempo de rememorar lo que te hace sentir mal y también incorpora un plan de acción para eludir pasar por esos sitios. Por exemplo, se o fato de ouvir a música que você costumava compartilhar com aquela pessoa que não está mais te deixa triste por días, ou elaborar les pratos que você costumava cozinhar juntos, substitua essas atividades por outras que não catapultem você no final da depressão del año. .