Para iniciar, el tejido de los músculos vaginales está tenso y contraído, y muchas chicas están deseosas por tocar y también insertar cualquier cosa, con lo que los músculos se contraen aún mucho más. Conforme las mujeres se excitan sexualmente, el tejido muscular vaginal se relaja un tanto. Biológicamente, esto tiene bastante sentido.
Científicos de la Facultad de Rutgers se dieron cuenta que 2 minutos antes que una mujer tenga un orgasmo, se activan los centros de recompensa del cerebro. Fotografía: Arquivo
El sexo se encuentra dentro de las mayores intranquilidades de la vida: hace temblores, penas y una horrible confusión. Hasta recientemente, comprender precisamente lo que pasa en el cerebro a lo largo de las relaciones íntimas era un secreto para los científicos. Pero el día de hoy, los estudiosos descubrieron lo que ocurre en el cerebro femenino a lo largo del orgasmo.
Sin entender que realizar con un pene
¿No comprendes por qué razón no te desea sugerir sexo oral o por qué razón critica tu semen? Más allá de que cada sujeto es un mundo y asimismo lo es cada relación, existen algunas generalidades desde las cuales se puede dibujar un patrón. Lo interesante de esta simbología del clímax físico es que, raramente, se ha asociado a lo largo de un buen tiempo a la mujer. Fuimos nosotras las que oímos que con el orgasmo nos torcíamos los pies, y que si no lo hacíamos no lo habíamos logrado o el orgasmo no había sido bueno.
Tal y como si un mero acto físico marcara la calidad del acercamiento. Innecesariamente, muchas mujeres siguen persiguiendo este acto y comprenden que todos lo hacemos hasta el orgasmo. Como con cualquier género de ejercicio y remedios caseros, la perseverancia y tener el propósito en cabeza es primordial. Si deseas llegar a la misión, has de ser incesante día a día y realizar los ejercicios múltiples ocasiones cada día. En escaso tiempo se van a ver los desenlaces y el sexo va a mejorar. Caso de que no te plantees el ejercicio como tal, siempre y en todo momento puedes decantarse por otras proposiciones como los conos vaginales.
La vulva
Los genitales externos de la mujer argumentan al nombre de vulva. Es verdad que este nombre, inigualable desde el criterio técnico, tiene poco prestigio. La prueba es que no se utiliza como exclamación profana. Difícilmente escucharemos a alguien decir «¡Vulva!» como una indicación de desconcierto, interés o molestia. En cambio, escucharemos “¡Coño!” o, con objetivos mucho más explicativos que imprecatorios, una de sus expresiones eufemísticas atrevidas y nerds (“chocho”, “conejo”, “patata”…)
Aquí la observamos de frente, abierta, con sus enormes labios se abrieron a los lados, dejando al descubierto el clítoris, medio cubierto por el prepucio. Debajo observamos un pequeño orificio, el meato urinario, por donde la uretra vuelca la orina. Un tanto mucho más abajo, la entrada a la vagina, medio cubierta por una membrana que deja un orificio central. Esa membrana es el himen de Virgo, esa clase de “certificado de garantía” de que por aquí no pasó ningún pene. Observaremos que esto no es tan cierto como semeja.