El agua ha de ser fría, ni friísima ni natural, para sostener la temperatura corporal correcta de nuestro perro. También, si no tienes tiempo para calcular la cantidad ideal de agua, lo destacado es sostener el envase siempre y en todo momento lleno. Eso sí, siempre y en todo momento observando si tu perro bebe y cuánto.
Las pretensiones de agua de una mascota dependen de su peso, edad y actividad física. Fotografía: Flickr/davebloggs007.
Seguramente has oído que las mascotas siempre y en todo momento tienen que tener agua fría y limpia, que se les debe duchar cada tres semanas. Pero, ¿sabes el papel y la relevancia de este líquido para tu compañero de 4 patas? Aquí te contamos siete cosas que tienes que saber sobre este tema.
La opción alternativa a tomar agua del grifo
Si bien el agua bebible tiende a estar limpia y en buen estado, si se marcha a tomar es preferible disponer una depuradora que garantice la salud de los personas y perros.
Hay una extensa variedad de métodos para purificar el agua. El procedimiento mucho más empleado en la industria del agua embotellada es la utilización de elementos como el carbón habilitado o la plata coloidal, debido a que son técnicas seguras y de probada efectividad.
¿De qué forma comprender si el perro está tomando bastante agua?
Por fortuna, el organismo del perro es bastante elocuente en el momento de saber si nuestro animal está desecado. Existen varios trucos o procedimientos que se deben llevar a cabo para revisar si nuestro perro bebe bastante agua. Son:
- Encías secas: son parte del cuerpo de nuestro perro que ha de estar siempre y en todo momento húmeda. Por consiguiente, si al revisar su estado observamos que están secos o pegajosos, nuestro perro está desecado. Su color asimismo es esencial. En un perro sano, las encías son rosadas, al paso que en perros con falta de agua, tienen la posibilidad de volverse rojas o blancas.
- Ojos hundidos: estos son otros síntomas de deshidratación.
- Orina muy concentrada: en perros con falta de agua, la orina va a ser mucho más obscura y su fragancia considerablemente más fuerte de lo común.
- Flexibilidad de la piel: En perros sanos, si pellizcamos delicadamente la piel del dorso, de forma rápida recobrará su apariencia habitual. Por consiguiente, si apreciamos que la piel de nuestro perro tarda bastante en regresar a su situación es por el hecho de que está desecada.
- Suministro de sangre: en perros desecados, la sangre circula con mayor contrariedad. Una aceptable forma de advertir este inconveniente es apretar delicadamente las encías con el dedo. Si la sangre regresa a ocupar el área que presionamos en unos segundos, está bien. Pero si tarda mucho más, nuestro perro podría estar desecado.
Agua mineral embotellada
Se puede usar agua mineral embotellada, pero tiene un coste económico y ecológico. Tenga precaución de no seleccionar agua bastante mineralizada, idealmente agua capaz para elaborar biberones y también humectar a los bebés.
El Informe del Comité Científico de Aecosan sugiere elaborar biberones con agua con una mineralización total igual o inferior a 1000 mg/litro. La regla deja que llegue hasta los 50 miligramos por litro, pero la OMS sugiere que no pase los diez mg para los inferiores.