Afirma Aristóteles, no posee temor el que piensa que no le pasará nada, ni el que piensa que no le pasará, ni nosotros contamos temor de la gente que pensamos que no nos harán nada. Por consiguiente, ?creencia? es una condición a fin de que se produzca temor en los hombres.
El ensayo Sociales o salvajes (Rialp), de Javier Aranguren, procura llegar en el fondo de el interrogante ¿por qué razón habitamos sociedad?, desde cinco proposiciones sobre la visión del hombre y la vida en común , el de Hobbes, Rousseau, Platón, Aristóteles y el cristianismo. Por ejemplo cuestiones, asistencia al creador a confrontar los conceptos de naturaleza y cultura, y su bien difícil equilibrio; cuestionan el derecho natural, el papel del Estado, las virtudes de la polis, la educación ciudadana, el término de persona y dignidad humana, la compromiso popular del sujeto, etcétera.
EL MIEDO SEGÚN HOBBES
Epicuro: 4 géneros de temor
Epicuro (341 a. C. – 271/270 a. C.) fue el pensador heleno viejo que mucho más abordó el tema del temor . El propósito de este pensador fue hacer una filosofía para lograr la alegría, donde resaltaba la superación de los temores como condición para lograr la realización.
En este sentido, Epicuro distinguía 4 géneros de temor en el hombre:
Amistad verídica
“Ciertos piensan que para ser amigos es suficiente con estimar, tal y como si para estar saludable, basta querer la salud”.
¿Es esta entre las frases mucho más complicadas de Aristóteles? ¿Enserio estimar una amistad no basta para tenerla? Indudablemente, la amistad semeja cosa de 2. Aun de esta manera, quererlo ha de ser el paso inicial para forjarlo.
La novedosa (a)normalidad: el temor
Vivimos con temor. Este siempre y en todo momento fué la situacion, y en cierta forma es ineludible. Hay cosas a las que disponemos temor, y de las que es habitual tener temor, en tanto que son males evidentes: la pobreza, la patología, la ignorancia, la soledad, el desprecio. Son males tan algunos que procuramos distintas tácticas para evitarlos: acumulamos elementos y dinero para huír de la pobreza, hacemos lo preciso para proteger nuestra salud, ostentamos nuestros entendimientos pues la ignorancia nos aterra, deseamos estar siempre y en todo momento con el resto, conque a no sentirnos solos e inclusive a someternos a los regímenes mucho más despreciables si reconocen nuestro valor y nos dan algún poder.
Poseemos temor de varias cosas, en ocasiones actuamos con temor y mucho más grave aún, hacemos algunas cosas por temor que otros nos han trasmitido. Como apuntó Aristóteles, tras cada temor está uno mucho más primordial: el temor a la desaparición. Disponemos temor de fallecer, tal y como si fuera algo que se pudiese eludir. Es bien difícil asumir nuestra condición mortal, de seres finitos.