Qué dice Efesios 2 19

Conque por el momento no sois extranjeros ni entremetidos, sino más bien conciudadanos del pueblo elegido y integrantes de la familia de Dios, edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la piedra angular exactamente el mismo Cristo Jesús.

​​​​​​​​Meditación sobre Efesios 2:19-22 por A.I. Marcos Mercado Y también. Berith Iglesia Nacional Presbiteriana Cd. desde México

Como todos todos los jueves, tengo el gusto de mandarles un muy cordial saludo y el día de hoy, al llegar a nuestra vigésimo sexta meditación sobre el libro de Efesios, los invito a estar alerta a los versículos 19 al 22 del capítulo 2 de este libro, pero especialmente en los versículos 21 y 22 que dicen lo siguiente

¿Qué nos enseña el capítulo 2 de Efesios?

Efesios capítulo 2 nos enseña múltiples cosas fundamentales sobre nuestra relación con Dios. Primero, aprendemos que somos pecadores y que nos encontramos separados de Dios por nuestros fallos. Pero Dios nos quiere y nos dio a su Hijo Jesucristo a fin de que tengamos vida eterna. Jesucristo murió en nuestro sitio, y si admitimos a Jesús como nuestro Salvador, Dios disculpará nuestros fallos. Asimismo nos enseña que Dios nos ha llamado a vivir una vida santa encomendada a él. Él nos dió su Espíritu Beato a fin de que tengamos la posibilidad conocerlo y servirlo mejor.

La enseñanza mucho más fundamental que nos deja Efesios 2:19 es que Dios nos quiere a todos por igual, sin importar lo más mínimo de dónde vengamos o lo que hagamos. Todos somos una parte de exactamente la misma familia en Cristo, y él nos quiere tanto que nos dio a su hijo a fin de que tengamos vida eterna. No existe nada que tengamos la posibilidad llevar a cabo para separarnos de su amor, y él espera que prosigamos sus mandamientos a fin de que tengamos la posibilidad vivir una vida plena y contenta.

Lo que significa ser obra de Dios (Estudio sobre Efesios 2:diez y ser obra de Dios)

Efesios capítulo 2 nos enseña varias cosas esenciales sobre nuestra relación con Dios. Primero, aprendemos que somos pecadores y que nos encontramos separados de Dios por nuestros errores. Pero Dios nos quiere y nos dio a su Hijo Jesucristo a fin de que tengamos vida eterna. Jesucristo murió en nuestro rincón, y si admitimos a Jesús como nuestro Salvador, Dios excusará nuestros errores. Asimismo nos enseña que Dios nos ha llamado a vivir una vida santa encargada de él. Él nos dió su Espíritu Beato a fin de que tengamos la posibilidad conocerlo y servirlo mejor.

La enseñanza más esencial que nos deja Efesios 2:19 es que Dios nos quiere a todos por igual, sin importar lo más mínimo de dónde vengamos o lo que hagamos. Todos somos una parte de exactamente la misma familia en Cristo, y él nos quiere tanto que nos dio a su hijo a fin de que tengamos vida eterna. No existe nada que tengamos la posibilidad realizar para distanciarnos de su amor, y él espera que prosigamos sus mandamientos a fin de que tengamos la posibilidad vivir vidas rebosantes y contentos.

Reconciliación por la cruz

11 Por consiguiente, acordaos que en otro tiempo nosotros los gentiles, en lo que se refiere a la carne, erais llamados incircuncisión por la llamada circuncisión llevada a cabo con las manos en la carne.

12En aquel tiempo estabais sin Cristo, apartados de la ciudadanía de Israel y apartados de los acuerdos de la promesa, sin promesa y sin Dios en el planeta.