?Venid a mí todos y cada uno de los que estáis trabajados y cargados, y yo les voy a hacer reposar. ?Llevad mi yugo sobre nosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis reposo para vuestras ánimas; ?Por el hecho de que mi yugo es simple y rápida mi carga? (Mateo 11:28–30).
Jesús afirma en Su Palabra: “Venid a mí todos y cada uno de los que estáis trabajados y cargados, y yo les voy a hacer reposar. Llevad mi yugo sobre nosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis reposo para vuestras ánimas” (Mateo 11:28-29).
¿Qué te evoca la palabra “yugo”? Por norma general, esta palabra tiene un concepto negativo, puesto que evoca la esclavitud, un peso que hay que llevar, así sea espiritual, familiar o profesional. Como hemos visto en los primeros días, una carga por definición es pesada, aplastante.
Evangelio según Mateo 11,28-
Jesús charló y ha dicho: «Venid a mí todos y cada uno de los que estáis trabajados y cargados, y yo les voy a hacer reposar. Llevad mi yugo sobre nosotros y aprended de mí, que soy tolerante y humilde de corazón, y de esta forma hallaréis reposo, por el hecho de que mi yugo es simple y rápida mi carga”.
Evangelio Mt 11,28-30 – mi yugo es simple y rápida mi carga
28. «Venid a mí todos y cada uno de los que estáis trabajados y estresados, y Les voy a dar reposo. 29 Llevad mi yugo sobre nosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallarán reposo para sus ánimas. 30. Por el hecho de que mi yugo es despacio y rápida mi carga.
Qué espantosos son los pequeños pasajes, tan ricos que se limitan a unas escasas expresiones y no obstante pensar sobre ellos es insaciable. De esta manera es la Palabra de Dios, fuente de vida eterna. Prestemos atención a eso que mencionamos… El acercamiento con Dios embelesa, llama la atención, deja desconcertado. También, tiene el poder de transformarnos; Es mudando, hasta realizar Su Intención, que vamos a encontrar lo que este artículo nos revela como promesa. Lo que Jesús nos da aquí a los que hacen la Intención de Dios es lo mucho más atrayente que logramos hallar, singularmente a nosotros que estamos cansados, estresados y estresados. Aquí ahora nos encontramos frente a una línea divisoria, que marca y determina realmente bien a quién se dirige predominantemente esta Palabra, por el hecho de que en ella hallarán desahogo. Somos los que padecemos, los que padecemos, los que parecemos no conseguir alivio en la vida, los dejados, los que parecemos habernos quedado solos con nuestro mal, con nuestra suerte, para enfrentar lo mucho más pesado y mucho más cargas bien difíciles, aquellas en las que hallarán alivio. Es a nosotros que nos encontramos tribulados y afligidos a quienes esta leyenda se dirige singularmente, pues vamos a encontrar alivio al tomar la Palabra de Dios y proseguirla. Llevad mi yugo sobre nosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallarán reposo para sus ánimas. Pues mi yugo es simple y rápida mi carga.