12 jubilosos en la promesa; sufrido en la tribulación; incesante en la oración; 13 ofrecer para las pretensiones de los beatos; llevando a la práctica la hospitalidad. 14 Bendecid a los que les persiguen; bendiga y no maldiga. 15 Gozaos con los que se disfrutan; llora con los que lloran.
Romanos 12:12 gozándose en la promesa; sufrido en la tribulación; incesante en la oración;
Admirable Rey del Cielo, recibe alabanza, gloria y honor, gracias en este día donde se renuevan tus misericordias, gracias por tu presencia en este rincón donde tienes un amor particular por todos nosotros, somos mujeres trabajadoras y valientes, posicionadas en la brecha, tu gozo amado es nuestra fortaleza, nuestra promesa esta en el Dios de nuestra salvación, nos gloriamos en la promesa de nuestra redención, aun atravesando tiempos bien difíciles, faltas, anomalías de la salud, angustias, contrariedad.
Romanos 12:3-8 RVR1960
«Por la felicidad que me fué dada, les digo a todos nosotros que no tenga de sí una opinión mucho más alta de la que debe tener, sino más bien piensa en ti con cordura, según la medida de fe que Dios ha repartido a cada uno de ellos.
Pues tal como en un cuerpo disponemos varios integrantes, pero no todos y cada uno de los integrantes tienen exactamente la misma función, de esta forma nosotros, siendo varios, somos un solo cuerpo en Cristo, y todos integrantes los unos de los otros.
¿Qué enseñanza nos deja Romanos 12 4 6?
El pasaje de Romanos 12:4-6 nos enseña la relevancia de la unidad en la iglesia. Pablo redacta que somos un solo cuerpo, y todos nosotros es una parte de ese cuerpo. Si un integrante del cuerpo padece, todos los otros asimismo padecen. Si un integrante del cuerpo se regocija, todos los otros asimismo se regocijan. Pablo asimismo nos enseña que debemos tener precaución de no meditar mucho más prominente de lo que debemos, sino más bien de meditar con modestia, según con la aptitud que Dios nos dió. Todos nosotros contamos dones y capacidades particulares, y debemos utilizarlos para ser útil a el resto. En el contexto de la religión, esta enseñanza nos llama a ser una iglesia unida, donde todos y cada uno de los integrantes trabajen juntos para ser útil a Dios ahora el resto. Asimismo nos llama a utilizar nuestros dones y capacidades para contribuir a el resto, no para buscar nuestra gloria.
Romanos 3:diez-12 afirma: “Como está escrito: No hay justo, ni aun uno; No existe quien comprenda, no existe quien busque a Dios; Todos se extraviaron, juntos se volvieron inútiles; No existe quien lleve a cabo el bien, no uno. La palabra de Dios es clara: todos y cada uno de los humanos son pecadores y también inútiles para cumplir la ley de Dios. Más allá de que esto puede escucharse sombrío, hay luz en el final del túnel. Romanos 3:23 afirma: «Por cuanto todos pecaron y están depuestos de la gloria de Dios». Este versículo nos comunica que todos le hemos fallado a Dios, pero Él nos quiere y nos ofrece la posibilidad de arrepentirnos y regresar a Él. ¡Estas son buenas novedades! Pese a nuestros defectos, Dios todavía nos quiere y desea que estemos cerca de Él.
El resultado de la transformación es que comprobaréis en la práctica la buena, interesante y especial intención de Dios.
En esta ocasión, Pablo está describiendo cuál es el resultado tras ser nuevo en la cabeza: «poder presenciar realmente la intención de Dios, las resoluciones de Dios, que son buenas, admisibles y perfectas».
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Tienes que probar en la práctica cuál es la intención de Dios.