6 Y por cuanto sois hijos, Dios ha enviado a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo, que clama: ¡Abba, Padre! 7 Conque por el momento no eres ciervo, sino más bien hijo; y, si hijo, asimismo heredero de Dios a través de Cristo.
Estudio Carta a los Gálatas 4 Por Ana Ma GT
Base Bíblica: Gálatas 4:1-9 1Digo ya que: Siendo menor el heredero, el siervo no difiere en absoluto , si bien es dueño de todo, 2 pero está bajo tutores y tutores hasta la edad señalada por el padre. 3 De este modo asimismo nosotros, en el momento en que éramos pequeños, éramos esclavos de las cosas elementales de todo el mundo. 4 Pero en el momento en que vino la plenitud del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la ley, 5 a fin de que redimiese a los que estaban bajo la ley, para que recibiésemos la adopción de hijos. 6 Y por cuanto sois hijos, Dios ha enviado a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo, que clama: ¡Abba! ¡Padre! 7 Por consiguiente, por el momento no eres siervo, sino más bien hijo; y si hijo, asimismo heredero por Dios. 8 Pero en aquel tiempo, en el momento en que no conocíais a Dios, erais siervos de esos que por naturaleza no son dioses. 9 Pero en este momento que conocéis a Dios, o mucho más bien que sois populares por Dios, ¿de qué manera volvéis a las cosas enclenques, inútiles y elementales, de las que deseáis ser de nuevo esclavos?
¿Qué afirma Gálatas 4 6?
Gálatas 4:6 afirma: «Por cuanto sois hijos, Dios envió a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo, que clama: ¡Abba, Padre!» Esto quiere decir que por el hecho de que somos hijos de Dios, él nos dió el Espíritu Beato a fin de que tengamos la posibilidad ser sus hijos adoptivos. Él es nuestro Padre celestial y nos quiere incondicionalmente. No somos puras criaturas, sino más bien tus amados hijos.
Gálatas 4:6 afirma: «Por cuanto sois hijos, Dios ha enviado a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo, que clama: ¡Abba! Padre». Esto quiere decir que, como hijos de Dios, poseemos en nosotros al Espíritu Beato que nos asiste a rezar y nos guía en nuestra vida. El Espíritu Santurrón es un don de Dios que nos ofrece fuerza y promesa en la mitad de las pruebas y
Gálatas 4:6-7
6 Y por cuanto sois hijos, Dios envió a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo, que clama: ¡Abba, Padre!
7 Entonces por el momento no eres ciervo, sino más bien hijo, y si hijo, asimismo heredero de Dios a través de Cristo.