diez Pues los montes se van a mover y los collados se van a mover, pero mi amabilidad no se apartará de nosotros, ni mi pacto de paz se va a romper, afirma el Señor, que tiene clemencia de nosotros.
«Chilla de alegría, oh estéril, la que no dio a luz; prorrumpe en chillidos de alegría y lloros, la que no dio a luz; hijos de la mujer casada, afirma el SEÑOR.
Vimos frecuentemente en nuestro estudio de Isaías de qué forma Dios le charla a Israel y de qué forma asimismo hay verdad para todos nosotros. El canto de triunfo y victoria en Isaías 54 es un
Isaías 54 terminado de la Biblia Reina Valera 1960
El día de hoy les acercamos el capítulo 54 del libro del Profeta Isaías en la versión completa de la Biblia Reina-Valera 1960, adjuntado con varias deducciones que nos ha semejado atrayente comunicar con nosotros.
Aguardamos que gocéis de la lectura y encontréis ese instante de paz que requerimos.
Las montañas tienen la posibilidad de desplazarse, las lomas tienen la posibilidad de tremer, pero mi clemencia jamás se apartará de ti — Isaías 54:diez RVC
Los montes y los collados son elementos inamovibles, son gigantes, pero Dios nos ha prometido que a pesar de que los montes se muevan de aquí para allí, los collados se van a mover de un lado al otro mi amor por ti no se marcha parecerá de ti. Y mi pacto de paz no va a ser quebrantado. Es el canto de amor de Dios por nosotros. Como un apasionado, Dios nos ha prometido que no nos abandonará ni nos abandonará. Esta hermosa promesa es la mucho más segura para nosotros en el momento en que estamos solos y decepcionados con la vida.
En Isaías 54:diez, podemos consultar el cariño y la preocupación de Dios por la raza humana. El cariño de Dios siempre y en todo momento estuvo con esos a quienes desea socorrer, a fin de que consigan la paz. Desde el momento en que Dios creó a la raza humana, los ha amado en silencio, ha proveído para sus pretensiones y los ha guiado hasta hoy. A pesar de que los humanos cada vez son mucho más rebeldes y resistentes a Dios e inclusive lo niegan tras ser corrompidos por Satanás, su salvación y amor por nosotros jamás reduce gracias a nuestra desobediencia.