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Qué dice Juan 14 13

13 Y todo cuanto pidiereis al Padre en mi nombre, eso voy a hacer, a fin de que el Padre sea glorificado en el Hijo. 14 Si algo pidiereis en mi nombre, lo voy a hacer.

El que me quiere, mi palabra guardará, y mi Padre le amará

En aquel tiempo, Jesús ha dicho a sus acólitos: «El que me quiere, mi palabra guardará, y mi Padre le amaremos, y vendremos a él, y vamos a hacer morada con él. El que no me quiere no guardará mis expresiones. Y la palabra que estáis oyendo no es mía, sino más bien del Padre que me envió. Ahora les he hablado de esto en este momento que estoy a tu lado, pero el Letrado, el Espíritu Beato, que va a ser enviado por el Padre en mi nombre, va a ser quien les enseñe todo y les recuerde todo cuanto tengo. te lo dije. tú.

Conclusión y apps

A la luz de las verdades presentadas durante este corto comentario, es viable llegar a ciertas conclusiones. Quizás el mucho más claro de ellos es dado que el Señor Jesús es el enorme consuelo del católico, aun en la mitad de la angustia, la desesperación y el temor. Este consuelo está garantizado no solo por la seguridad del regreso de Cristo. No es solo un consuelo futuro, profético. Asimismo está que se encuentra en el en este momento. Esto quiere decir que el día de hoy el fiel puede gozar del consuelo de Cristo. Primero, pues es el único sendero a la vivienda del padre; de esta manera pues les deja proseguir con su trabajo al sugerir peculiaridades que. La morada del Espíritu Santurrón es un consuelo inigualable. Y si eso no fuese bastante, estoy convencido de que papá escuchó que nuestra oración por Jesús es algo que no encaja en el vocabulario humano.

Algo fantástico de comprender es que Jesucristo retornará pese a las fallas y descalabros de su pueblo. La promesa de su regreso glorioso no es objeto de la acción de absolutamente nadie. Se da un giro y ahora está. En el instante oportuno, se muestran en el cielo y están con sus representantes quienes, desde ese momento, van a estar para toda la vida en su gloriosa presencia.

Contexto y Reflexión sobre Juan 14,1-6

En este pasaje de la Palabra, el Señor Jesús empieza animando a sus acólitos, ya que ahora sabía que la hora del padecimiento en la cruz se aproximaba y que se verían muy damnificados (Jn 14,1). Los acólitos, por su lado, no comprendían lo que pasaba, con lo que se hallaron en una situación de confusión y tristeza, sin poder comprender de qué manera, tras caminar a lo largo de tres años con su profesor, en este momento les afirmaba que se iba. , pero que entonces volvería (Juan 14:3).

La situación dejó a los acólitos en la indecisión y el temor. Bueno, reflexionaron, de qué manera era viable que su amigo y guía espiritual los dejase en paz. Pero el Señor Jesucristo, para confirmarlos y guiarlos, ha dicho: “Nosotros ahora conocéis el Sendero” (Jn 14,4). Entonces, un hombre tan escéptico como Tomás preguntó: «¿De qué forma, entonces, tenemos la posibilidad de saber el Sendero?» (Juan 14:5). De esta manera, la contestación que el Señor Jesucristo le dio quedó plasmada en la palabra y quizás entre los pasajes mucho más esenciales de la Biblia en el momento en que ha dicho:

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