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Qué dice Santiago 1 26

26 Si alguno se cree espiritual entre nosotros, y no refrena su lengua, sino engaña su corazón, vana es su religión.

Salmo 32:8 (NVI) “Afirma el SEÑOR: «Te instruiré, te mostraré el sendero por donde tienes que caminar; Te voy a dar consejos y voy a cuidar de ti”.

La Palabra afirma que donde hay 2 o tres reunidos en el nombre del Señor, allí está ÉL, y en el momento en que una familia escoge trabajar y vivir en el nombre del Señor, allí va a estar Dios con ellos. familia.

Oración

Beato Padre, en el nombre de Jesús, deseo darte las gracias por tu Palabra.

Señor, te suplico que me des sabiduría para entender accionar en todas y cada una de las situaciones que me toca pasar con mi cónyuge.

C. Otras peculiaridades de las expresiones sanas:

Proverbios 8:6 Charlaré cosas geniales; y voy a abrir mis labios a eso que es justo.

Proverbios 14:3 Los labios del sabio los guardan.

En el Nuevo Testamento

Sobre el juramento, Cristo comentó: Además de esto, oísteis lo que se ha dicho a los viejos: No jurarás con perjurio, sino cumplirás tus juramentos al Señor . Pero yo te digo: no jures en lo más mínimo; ni por el cielo, por el hecho de que es el trono de Dios; ni por la tierra, por el hecho de que es el estrado de sus pies; ni por Jerusalén, por el hecho de que es la localidad del enorme Rey. No jurarás por tu cabeza, pues no puedes llevar a cabo blanco o negro un solo pelo. Pero sea vuestra charla: sí, sí; nerd; pues todo cuanto pasa de esto, del mal procede” (Mateo 5:33-37). En este pasaje Cristo tiene relación, no al solemne juramento judicial (Mateo 26:64), sino más bien a los juramentos que eran recurrentes entre los judíos. Por el hecho de que Cristo mismo respondió bajo juramento frente Caifás (Mateo 26:63, 64). Además, Pablo reiteradamente llamó a Dios a fin de que testificara que lo que afirmaba era verdad (2 Corintios 1:23; 11:31; 1 Tesalonicenses 5:27).

Cristo enseñó: “Del buen tesoro del corazón, el hombre bueno saca el bien; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca el mal; por el hecho de que de la abundancia del corazón charla la boca” (Lucas 6:45). Asimismo añadió: “Lo que sale de la boca, eso contamina al hombre” (Mateo 15:11). Por consiguiente, Cristo advirtió que “de toda palabra ociosa que charlen los hombres, de ella van a dar cuenta en el día del juicio” (Mateo 12:36, 37).

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