26 Pues como el cuerpo sin espíritu ha muerto, de esta manera asimismo la fe sin proyectos está fallecida.
CAPÍTULO 2, 1-3
Hermanos míos, no entreis en admitir a personas en la fe que tenéis en nuestro glorificado Señor Jesucristo. Supongan que un hombre con un anillo de oro y un vestido magnífico entra en su reunión; y entra asimismo un pobre con un vestido sucio; y que dirijas tus ojos al que transporta el vestido magnífico y le afirmes: «Tú, siéntate aquí, en un óptimo sitio»; en cambio, le afirmas a los pobres: «Tú, quédate ahí», o «Siéntate a mis pies».
¿No sería eso realizar distinciones entre ustedes y ser jueces con mal método? Escuchen, mis estimados hermanos: ¿No eligió Dios a los pobres según el planeta a fin de que sean ricos en fe y herederos del Reino que prometió a los que le adoran? ¡En cambio, despreciaste a los pobres! ¿No son los ricos los que les oprimen y les arrastran a los tribunales? ¿No son ellos los que blasfeman el bello Nombre que fue invocado sobre nosotros?
Introducción:
Al comenzar este trabajo de análisis a Santiago la fe sin proyectos está fallecida, tuve la impresión de que sabía todo sobre la fe, mi cabeza no alcanzaba a entender la auténtica concepto de la fe. Había oído charlar de Abraham frecuentemente en Génesis, en estudios de Romanos, en estudios del libro de Hebreos, y creía que la fe era un don de Dios, y que el hombre lleno de ella no tenía compromiso alén de ser un óptimo católico, ayudar a la iglesia, congregarse, leer su biblia, llevar a cabo el altar familiar, evangelizar, etcétera. Pero yo no tenía la noción precisa de que verdaderamente era fe. Este estudio me asistió a comprender mucho más precisamente lo que Dios necesita de mí y de cada católico.
Estimado lector, quisiera que esta obra le agrade tanto como a mí y que a partir de ahora Dios me asista a poder tener una auténtica fe con proyectos.
Únicamente una confesión de fe
Segundo, ¿qué tal una confesión de fe honesta? La revisión de lo que se cree es la confesión básica del judaísmo, el Shema. O sea bueno, afirma Santiago, por el hecho de que la unidad de Dios es primordial.
Pero entonces James asimismo nos ten en cuenta que aun los diablos fueron alén de esto, y argumentan a esta creencia de forma correcta, o sea, se «estremecen», presumiblemente en anticipación del juicio. Los diablos hacen algo que revela que esta confesión es mucho más que una teoría para ellos.