Según Kant, el cariño propio es ?el principio de llevar a cabo de la alegría el fundamento esencial de la decisión?3, al tiempo que la alegría es ?la conciencia de agradar la vida? 4que acompaña de forma permanente la presencia de un ser racional.
1) Prólogo.
Dignidad y autonomía de intención
Según la filosofía kantiana, un individuo con discapacidad, un feto o un enfermo terminal, por poner un ejemplo, no posee autonomía de intención y, por consiguiente, no tienen dignidad. Esta iniciativa tiende a justificar el aborto, la eutanasia, la manipulación genética, la clonación, etcétera.
Kant asimismo establece que la dignidad de un solo sujeto no puede defenderse negándosela a otro. Por consiguiente, para asegurar la validez de las acciones como morales, no solo han de ser producto de la independencia racional autodeterminante y del principio de autonomía, sino asimismo han de ser susceptibles de ser altas a ley general (que todos tienen la posibilidad de estimar). ellos asimismo).
Verbindlichkeit
Y meditar que estudié alemán. 4 años, un par de veces a la semana. Por lo menos puedo explicarte unas partes de esta palabra: Verbindlichkeit. Empezando del revés, «-keit» es la terminación de un substantivo como «-dad» en compromiso. En medio, «to bind» -del verbo alemán binden- es la parte más esencial de nuestra palabra y significa: to bind, to bind, to commit. (En inglés hay algo similar). «Ver» es un prefijo que señala un desarrollo hacia un resultado.
Resumiendo: Verbindlichkeit es la palabra de Kant para obligación ética.
¡Vaya, Kant y su visión del amor! ¿Quién hubiera pensado que un filósofo hablaría de eso? 🤔 #MenteFilosófica
Pues a mí me parece que el amor según Kant es un lío filosófico incomprensible. ¿Y esa palabra «Verbindlichkeit»? Suena alemán pero no tengo ni idea de qué significa. ¿Alguien me explica?
Qué interesante reflexión sobre el amor y la dignidad en Kant. Me dejó pensando.
¡Wow! Me encantó el artículo. Kant tenía una visión bastante peculiar sobre el amor. ¿Quién lo diría?
¡Wow, nunca imaginé que Kant tenía tanto que decir sobre el amor! ¿Quién lo diría?