Más allá de que la pulsión es una noción activa, que está influida por nuestra experiencia del sujeto y su crónica ontogenética, esto es, que referida a su avance, la pulsión sería un término mucho más estático y precisamente congénito, heredado genéticamente. El instinto es propio de los animales no racionales.
Andrés Gamiochipi, Buda helénico, siglo IV d.C. / Jubuläums-Passionsspiele, 1934. De la serie Revelations, 2018 Cortesía del artista.
La pulsión de muerte, ¿efectiva o negativa?
Para Freud no existía un aspecto negativo o positivo relacionado a las pulsiones de vida y muerte, sino eran 2 opuestos, el yin y el yang. Y como tal, los dos son complementarios y precisos para la supervivencia humana. En la situacion de la pulsión de muerte, esta puede favorecer al sujeto exactamente en la consagración de la individualidad humana en las situaciones en que esta es atacada por el enfrentamiento con el superyó (reglas sociales).
Diríase que la culpa es el resultado de esta pelea entre lo de afuera y lo de adentro y que si bien el enfrentamiento indudablemente no se resuelva (reglas sociales que se oponen a la individualidad), el sujeto se opondrá a la situación y acabará en la no resolución del enfrentamiento. Según esto, la culpa es lo que quedaría tras este enfrentamiento no resuelto. Al fin y al cabo, la herramienta de la pulsión de muerte, según Freud, sería un factor importante en la personalidad individual.
Juan Vives Rocabert
Adjuntado con el término de inconsciente y la teoría del enfrentamiento psíquico, la doctrina de las pulsiones tiene un concepto central en la metapsicología. De ahí la relevancia de su sistematización, ya que su teorización atraviesa tres instantes bien establecidos en la obra de Freud, cambios en los que se genera una transformación extremista no solo en el término mismo de pulsión, sino estos cambios socavan radicalmente los postulados de nuestra teoría metapsicológica. Charlamos de tres instantes, ya que pensamos que entre la primera (instintos sexuales y también instintos del yo) y la segunda doctrina (instintos de vida y de muerte), las ediciones introducidas en su estudio del narcisismo (libido del yo y libido de objeto) corresponden a teorías puntos que van alén de la descripción de los distintos depósitos de la libido. Como observaremos, visto que la libido catectice al yo o a los elementos es el primer cuestionamiento del destino de la descarga que postula el criterio económico de la metapsicología –visualizaciones destacadas, es verdad, de bastante antes (El Emprendimiento… y La interpretación de los sueños).), donde el deseo ahora se interpreta como una inversión libidinal de la representación psíquica de la experiencia de satisfacción.
Aceptamos que el término pulsión es buena aproximación de la palabra alemana Trieb, que fué traducida al español de forma indistinta por instinto, impulso, impulso instintivo y también impulso instintivo, y al inglés como impulso, instinto y también impulso en la edición estándar de J. Strachey. Si bien Freud usó tanto Trieb como Instinkt, el segundo término raras veces se usó o se refirió a hábitos heredados fijos.