Al fin y al cabo, la ansiedad se vió como una reacción sensible compuesta por sentimientos de tensión, aprensión, nerviosismo y preocupación que se acompañan de la activación del sistema inquieto autónomo simpático; esta es anticipatoria, teniendo valor servible y herramienta biológica (Sandín y Chorot, 1995).
Las manifestaciones sintomatológicas de la ansiedad son muy variadas y se tienen la posibilidad de clasificar en distintas conjuntos:
Físicas: Taquicardia, palpitaciones, opresión en el pecho, contrariedad para respirar, temblores, sudoración, afecciones digestibles, náuseas, vómitos, «nudo» en el estómago, trastornos de la nutrición, tensión y rigidez muscular, cansancio, hormigueo, sensación de mareo y también inestabilidad. Si la activación neurofisiológica es bastante alta, tienen la posibilidad de acontecer modificaciones en el sueño, la nutrición y la contestación sexual.
Ansiedad habitual y ansiedad patológica
Hoy en día, este temor y por consiguiente la ansiedad, pese a ser algo evolutivo y también intrínseco en el hombre, se convirtió en algo que en ciertas personas puede realizarse como un inconveniente incapacitante y por consiguiente volverse desadaptativo. De ahí brotan 2 conceptos escenciales, como son la ansiedad habitual y la ansiedad patológica, indispensables para entender esta dimensión y sus secuelas.
La ansiedad patológica es la ansiedad que se genera en capítulos repetitivos y que, por su duración, intensidad y continuidad, perjudica de manera negativa a quien la sufre
¿Tenemos la posibilidad de supervisar las conmuevas con la ansiedad?
Es dependiente. Si la ansiedad se muestra de forma puntual, hay ciertos avisos que se tienen la posibilidad de continuar para modular las conmuevas a nivel cognitivo “casero”. No obstante, en el momento en que se padece de ansiedad extendida, el régimen sin la correcta intervención profesional puede empeorar la situación, en tanto que hablamos de un trastorno grave que perjudica en buena medida a quienes lo sufren. Por consiguiente, hay que marcar la línea entre lo que es ansiedad natural y lo que no es así, apartando ese acontecimiento preciso en el que estamos deseoso (una asamblea o entrevista, la desaparición de un individuo cercano, un examen…) y ese otro acontecimiento que no nos deja, sino se instala en nuestra vida diaria.
Si bien la dificultad del trastorno de ansiedad extendida vuelve imposible que un solo producto identifique resoluciones terminantes (en tanto que cada caso es diferente), aquí van 2 consejos básicos para modular las conmuevas en el momento en que pensamos que un sentimiento de esta clase es alén de nosotros:
Definición de ansiedad y diferencia con otras conmuevas
La palabra ansiedad se usa para referirse a otras conmuevas que brotan frente a una amenaza real o pensada.
En el presente artículo, la palabra ansiedad se usa para referirse a cualquier reacción que aparece frente a una amenaza real o percibida.