Las causas de las neurosis son complicadas de detectar, en tanto que semeja que no argumentan a un origen físico. En consecuencia, tienen causas de origen psicológico y sensible. De esta manera, ¿estarían relacionados con la baja tolerancia que tienen los neuróticos a la frustración, el agobio y los cambios?
Comerse las uñas, tirar del pelo, problemas, angustia, desesperación, insomnio e inclusive intentos de suicidio son ciertas manifestaciones de la neurosis, condición que se encuentra en el 95% de la población mundial.
La patología perjudica a mujeres y hombres, desde pequeños hasta mayores, con independencia del nivel social y económico o cultural. Con la meta de mentalizar a la sociedad sobre este tema, últimamente se hizo en el Centro Médico Siglo XXI, en la Localidad de México, la Tercera Convención Nacional de Neuróticos Anónimos.
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Ejemplo de neurosis infantil
Un niño, que en los primeros años de su historia compartía la habitación de sus progenitores -como tiende a suceder en las familias pequeñoburguesas- tenía usuales y hasta permanentes ocasiones de ver las relaciones íntimas de sus progenitores, de ver varias cosas y de oír muchas es mucho más, todo lo mencionado ocurriendo a una edad donde solamente había alcanzado la aptitud de lenguaje. En su neurosis posterior, desencadenada justo después de la primera polución espontánea, el insomnio se resaltó como el síntoma mucho más temprano y mucho más incómodo: el niño se volvió increíblemente sensible a los ruidos nocturnos y, una vez despierto, no podía regresar a dormirse. Este caos del reposo era un síntoma auténtico de deber: por una parte, expresaba su defensa contra aquellas visualizaciones nocturnas; por otra parte, fue un intento de establecer nuevamente el estado de supervisión que una vez le dejó atisbar esas impresiones.
Su masculinidad combativa despertada temprano por semejantes comentarios, el chaval empezó a despertar de forma manual su pequeño falo y arrancar distintas agresiones sexuales contra la madre, identificándose con el padre, cuyo rincón ocupaba al llevarlo a cabo. Estas ocupaciones prosiguieron hasta el momento en que por último su madre le prohibió tocar su pene, conminando asimismo con contarle todo a su padre, quien lo castigaría quitándole el integrante pecador. Tal amenaza de castración tuvo un efecto traumático inusualmente poderoso en el niño, quien abandonó su actividad sexual y experimentó un cambio de carácter. En vez de identificarse con su padre, llegó a temerle, aceptó una situación pasiva hacia él y, por medio de gracietas eventuales, provocó sus castigos físicos, que para él adquirieron un concepto sexual, a fin de que, al soportarlos, pudiese identificarse con su madre maltratada. . Se aferró poco a poco más con temor a su madre, tal y como si jamás pudiese prescindir de su amor, en el que vio protección contra el riesgo de castración que lo conminaba por la parte de su padre. Gobernado por esta modificación del complejo de Edipo, el periodo de latencia transcurrió sin alteraciones visibles; se transformó en un niño modelo y tuvo éxito en su trabajo escolar.
Síntomas de neurosis
Al paso que en el psicoanálisis según Sigmund Freud, los enfrentamientos infantiles aún se consideran la causa de los trastornos neuróticos, desde la perspectiva de otras teorías (por servirnos de un ejemplo, la teoría del estudio ), los fallos de juicio aprendidos conducen a reacciones inadecuadas al ambiente (p. ej., temor a las arañas).
Generalmente, es en los trastornos mentales donde se puede heredar una predisposición, pero asimismo los hechos críticos de la vida y la aptitud general para lidiar con la ansiedad determinan la aparición real de los trastornos mentales.
Temas del producto
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La neurosis según Freud
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Un efecto de ansiedad
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La neurosis como trastorno popular
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Distintas respuestas
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Métodos de régimen de la neurosis
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Según la definición de Sigmund Freud, la conducta habitual es aquella que deja a un individuo disfrutar de salud psicológica; esto es, la persona tiene una participación consciente y activa en lo que se refiere a la aceptación de su situación, sin recurrir a la negación u otros elementos para hacer una situación mucho más soportable, y además de esto, este sujeto actúa para editar su historia objetivamente y no solo imaginativamente. Un individuo neurótica, en cambio, usará la negación para eludir confrontar a una vida que le duele o no le gusta.
Fuentes:
- Jarne, A. y Talarn, A. (2015). «Manual de Psicopatología Clínica». Editorial Pastor.
- Nasio, J. D., Mal en la histeria, Paidós, Argentina
- https://sumedico.com/salud-a-z/neurosis-histerica/
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