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Qué pasa si le pegas a un gato bebé

Un castigo exageradamente profundo provocará nuevos inconvenientes de conducta. Jamás, y repetimos, jamás debemos inflar a nuestro animal con castigos físicos, puede agudizar un fácil inconveniente de accionar y asimismo llevar al animal a tener temor, a volverse violento y/o a agudizar el inconveniente.

Los gatos tienen la posibilidad de actuar de una forma que no habría de estar tolerada. En el momento en que se desea castigar a una mascota, el castigo debe hacerse con responsabilidad a fin de que el animal relacione su mal accionar con la situación que ocurre y de este modo no la repita. Es esencial enfatizar que el castigo físico o psicológico no es bueno ni permisible. Por norma general, es mucho más bien difícil educar a un gato que a un perro, puesto que se estima que los perros están mucho más prestos a agradar a sus dueños. No obstante, un gato puede ser entrenado si entiende el accionar que exhibe. Un punto esencial a nombrar es la micción inadecuada (el gato orina en sitios diferentes a su caja de arena), si bien esto puede ser molesto, el gato lo usa como una manera de comunicación; los animales no esterilizados lo usan como marcado, pero asimismo puede ser señal de patología o de que algo le molesta a nuestro gato (por poner un ejemplo, que el arenero está sucio) Si ahora hemos descartado que el gato esté enfermo o perturbado y sigue con reacciones que han de ser corregidas, se tienen la posibilidad de usar métodos de entrenamiento. Ciertas pautas son:

Saber qué premios le agradan al gato y dárselos en el momento en que realice la acción que deseamos, hay gatos a los que les agrada el atún, el pollo o los dulces del mercado.

De qué manera hay que educar a un gato

A lo largo de varios años, quizás bastantes, se procuró educar a los gatos de manera que, en vez de asistirlos, los transformaran en gatos miedosos. Por servirnos de un ejemplo, las cosas que no debemos llevar a cabo son:

  • Rociarlo con agua
  • Golpearlo para sus pretensiones si las logró en el sitio equivocado
  • Pegar encima con un periódico, tu mano o cualquier otra cosa

La cuna del bebé y el gato

Existe el falso mito de que los gatos les chupan el aire a los bebés y no tienen la posibilidad de reposar juntos para no asfixiarse. Esto no es verdad, pero existen muchas sugerencias que comentan que los gatos y los bebés no tienen que reposar juntos a lo largo de los primeros meses. Esto se origina por que el gato tiende a buscar calor, logrando arrimarse a la cabeza del bebé (que no posee bastante movilidad para buscar aire si se tapa el hocico).

Para eludir estas ocasiones, una alternativa es poner una red sobre la cuna. Asimismo puede cerrar la puerta del dormitorio en el momento en que el bebé esté durmiendo (idealmente con una puerta transparente a fin de que el gato logre verlo y escucharlo afuera).

La edad importa, el castigo marcha mejor en gatos jóvenes

Al castigar a un gato, hay que tomar en consideración su edad. Su accionar, su actitud y su asimilación de la situación cambian de manera significativa según su edad.

Tenemos la posibilidad de dividir la edad de los gatos en 3 rangos:

No lo castigues

Para corregir el mal accionar o educar a un gato, comienza por eliminar las reprensiones y los castigos. Dedique cierto tiempo cada día a divertirse o acariciar a su gato; interacciona con él de la forma que sabes que le agrada. Le hace sentir bien y no hace travesuras para llamar tu atención. Además de esto, de esta manera no se aburre y no se implica en travesuras inadecuadas que acaban rompiendo algún adorno.

El otro punto clave en de qué forma educar a un gato es premiarlo toda vez que hace algo bien. Para esto, lo destacado es hacer el ámbito o situación a fin de que él lleve a cabo lo que tú deseas. Por servirnos de un ejemplo, aliméntalo siempre y en todo momento a exactamente la misma hora para predecir cuándo precisará defecar; Poco antes, quédate con él en la habitación donde está la caja de arena y espera a que la use (si no le agrada que lo mires, comienza a realizar otra cosa), y después báñalo de caricias, dale algo verdaderamente sabroso o un juguete si le agrada eso.

6 comentarios en «Qué pasa si le pegas a un gato bebé»

    1. ¡Totalmente de acuerdo! La violencia nunca es la solución. Pero también es importante recordar que los animales aprenden a través del refuerzo positivo y la paciencia. Si les enseñamos con amor y respeto, lograremos resultados mucho más efectivos.

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