El contacto visual directo es, para un gato, un signo de dominancia. Los gatos perciben esta clase de miradas como amenazas y, por consiguiente, tienen la posibilidad de sentirse intimidados, confundidos y, más que nada, irritados. Ver a tu mascota de forma directa a los ojos es un signo de dominancia y no inspira seguridad.
Contenidos
Leyendas y supercherías sobre los gatos
La superstición del gato negro empezó en Europa en la Edad Media. Su característica independencia, determinación y aspecto furtivo, adjuntado con la superpoblación de estos animales en las ciudades, les logró caer de su puesto de honor. Varios gatos callejeros fueron alimentados por ancianas pobres y solitarias. En el momento en que empezó la disparidad de la caza de brujas, muchas de estas mujeres sin hogar fueron acusadas de entrenar magia negra, y sus compañeros felinos cayeron en desgracia adjuntado con ellas. Aun existía la creencia de que los gatos negros eran la encarnación de las brujas nocturnas, que se transformaban en mujeres a lo largo del día.
Gracias a la superstición del gato negro, en Francia se quemaban cientos de gatos cada mes, hasta el momento en que Luis XIII en 1630 puso fin a esta vergonzosa práctica. Anteriormente, se consideraba arriesgado dejar que un gato se acercara a un bebé, puesto que se afirmaba que podía hurtarle el aliento y matarlo en la noche.
Los ojos de los animales, una conexión muy vieja
2 de los animales que están familiarizados a convivir con los humanos ya hace cientos de años son los perros y los gatos. Ahora absolutamente nadie se llama la atención por la forma sabia, al unísono que atrevida, en que interaccionan con nosotros. Nos miran a los ojos y tienen la capacidad de expresar deseos y pretensiones por medio de toda clase de mimos, movimientos, movimientos de cola y complicidades múltiples.
Armonizamos hábitos y idiomas hasta comprendernos, y esto no es un acto casual. Es mucho más bien el resultado de la evolución genética donde ciertas especies se han habituado a vivir juntas para beneficio mutuo. Algo que tampoco nos llama la atención es lo que nos revela un atrayente estudio del antropólogo Evan MacLean: los perros y los gatos son muy capaces de leer nuestras conmuevas con solo mirarnos a los ojos.
Tu gato te mira si falta algo.
En el momento en que a tu gato le falta algo es realmente posible que te persiga por toda la vivienda y en el momento en que te detengas a cuidarlo probablemente el gato dirija su mirada fijo en el tuyo.
¿Tenemos la posibilidad de interpretar el estado anímico de nuestro gato?
¿Has sentido que los gatos utilizan prácticamente todas las unas partes de su cuerpo para estar comunicado? Así sea con otros gatos o aun con cualquier persona que conozcan, los gatos emplean cada una parte de su cuerpo para decir algo.
- Las orejas: Las orejas hacia atrás acostumbran a representar caminar hacia atrás, cosa que el gato tiene temor, es muy atento y puede salir corriendo cualquier ocasión. O la cola, que en el momento en que está totalmente levantada quiere decir que nuestro gato está feliz, relajado y con ganas de jugar.
- Los ojos: Los ojos no son una salvedad. Los alumnos, por poner un ejemplo, nos dan información sobre su estado anímico. Por poner un ejemplo, en el momento en que observamos que nuestro gato entrecierra los ojos, podría representar que hace lo que tiene por nombre “parpadeo retardado”, que es esencialmente eso, un parpadeo larguísimo. Si ve a un gato saludable y fino parpadeando de forma lenta, probablemente signifique que está relajado, relajado y sin temor.
- Alumnos: Los alumnos asimismo nos tienen la posibilidad de decir bastante sobre el estado anímico de nuestro gato. En el momento en que están enormes y dilatados, por norma general quiere decir que está en alarma máxima, así sea pues está inquieto y también alterado o sencillamente pues juega. En el momento en que las pupilas son pequeñas, quiere decir que nuestro gato está atento y concentrado en algo. En ciertos casos, las pupilas pequeñas se asocian con estados de ánimo desapacibles e inclusive violentos. Si detectas que puede ser de esta manera y que tu gato se siente un tanto abrumado, dale un espacio a fin de que se relaje hasta el momento en que te des cuenta de que desea compañía de nuevo.
¿Qué llevar a cabo en el momento en que mi gato me mira fijamente?
Si tu gato maúlla mientras que te mira, probablemente halla múltiples explicaciones, una es que pide comida, pero otra bien diferente es que puede estar comunicando que siente algún género de mal o malestar. Si supones que este puede ser el fundamento, no tengas dudas en llevarlo al veterinario para una revisión.
¿Qué afirma la mirada del gato?