En el momento en que los gatos nos huelen la nariz, tal como otras zonas del cuerpo, debemos comprender que nos están saludando de manera amistosa, lo que se traduce asimismo en una relación sana y efectiva y en un vínculo fuerte.
Entre los movimientos que acostumbran a llamarnos la atención de los gatos es en el momento en que abren la boca al olfatear algo. Por la expresión de su rostro (en ocasiones asimismo frunce el ceño), varias personas toman esto como que no les agrada la manera en que huelen, tal y como si fuera asqueroso. No obstante, este ademán no significa rechazo. Los gatos abren la boca en el momento en que huelen para llevar a cabo algo semejante a «saborear» el fragancia.
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¿Por qué razón mi gato me huele la cara en el momento en que duermo?
Si en algún momento has dormido plácidamente y de pronto notaste una pequeña nariz en tu cara, te vas a estar preguntando qué hacía allí, ¿verdad? Ya que la contestación es esta: el gato que recibe los cuidados precisos y es amado con respeto y paciencia, tiende a arrimarse a su humano o humanos preferidos mientras que duermen, puesto que es en el momento en que no se mueven o son pocos.
¿Por qué razón mi gato me olisquea y sostiene la boca abierta?
En el articulo de hablaremos de una de esas cosas extrañas que hacen nuestros amigos gatos. Seguramente en algún instante tú que tienes un gato, viste que el gato se pasa un rato olfateándote y después abre la boca y mira a la nada.
¿Por qué razón hace esto?
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¡Lo deseo!
Si notas que tu gato no huele como es costumbre, ya conoces qué puede ser y de qué forma accionar; Protege su nutrición, límpialo y llévalo al veterinario ocasionalmente para revisar que todo está especial. Tu gato disfrutará de buena salud y gozarás de su compañía.
Las feromonas, la clave de la comunicación felina
Los gatos emiten feromonas por medio de glándulas en la cabeza, la espalda, entre las almohadillas y el ano. Son su forma de expresarse frente otros gatos. Por esa razón rozan y apalean las esquinas, las patas de la mesa o la pierna.
Estas glándulas acostumbran a hallarse donde están las vibrisas o «bigotes», a los lados de la boca sobre los ojos y asimismo en el mentón bajo la mandíbula.