Los gatos tienen la posibilidad de advertirlo merced a su enorme sentido del olfato. Además de esto, perciben los cambios de accionar de sus cuidadores, quienes, en la mayoría de los casos, en el momento en que se sienten mal, muestran hábitos mucho más retraídos, enclenques y tristes, que los gatos comprenden a la perfección, interpretando que algo no está bien.
Entre los secretos mucho más bien difíciles de transcribir en el reino animal es la cabeza de un gato, en tanto que sus hábitos independientes, lenguaje corporal y empatía sensible son un misterio. Si bien para los fanaticos del planeta felino y para bastantes científicos esto por el momento no es un misterio. Un análisis de la Facultad de Oakland en Rochester, Michigan, descubrió que los gatos exhiben hábitos y especificaciones diferentes basados en conceptos de empatía sensible. En términos felinos, se demostró que el gato es con la capacidad de sentir la alegría y la tristeza de su dueño. También, se recalcaron los resultados positivos de tener un gato en el hogar. De ahí que, te recomendamos conocer 5 provecho del vínculo afectivo que puede desarrollar tu gato:
1. Son los más destacados terapeutas:
La relación entre humanos y gatos
Siempre y cuando nos encontramos escribiendo un producto examinando las relaciones que se establecen entre los felinos y la gente, nos semeja esencial rememorar de qué manera es el gato, de qué forma comenzó esta relación entre especies y de qué forma prosigue influyendo hoy en dia.
La primera cosa que hay que rememorar es que los gatos son animales familiares que no fueron absolutamente amaestrados, preservan bastante de su origen salvaje, con lo que mirarlos desde esta visión nos ofrece una información muy importante.
¿Qué ve un gato en nosotros?
Contamos clarísimo lo que observamos en el momento en que nos encontramos en frente de un gato, pero ¿qué ocurre por su cabeza en el momento en que está en frente de nosotros? Varios científicos estuvieron intentando encontrar la contestación a esta pregunta. Tras todo, este es uno de esos secretos que va a llevar cierto tiempo desentrañar, pero ahora contamos ciertas pistas.
Ciertos promotores como el antropólogo John Bradshaw tienen la posibilidad de decir que el gato nos ve como otro gato, mucho más grande, pero mucho más torpe. Lo mucho más posible es que no sea la situacion por el hecho de que nuestra raza no semeja importarles.