Los corgis de la reina se transformaron en elementos tan indivisibles de su personalidad como su collar de perlas o su bolso. Tras la desaparición de la monarca, el pasado 8 de septiembre, el valor de su raza preferida alcanzó costes récord en Reino Unido, según comunica la agencia de novedades AFP.
Los corgis de la reina fueron a su funeral
El príncipe Andrés adoptó a los 2 últimos corgis de Isabel II (Fotografías: Gtres)
Desde ese momento, Isabel II tuvo hasta 30 ejemplares, todos Descendientes de Susana. Era frecuente observarlos con ella en palacio, en el campo e inclusive en retratos oficiales, como el que posó para la portada de la gaceta Vanity Fair o su aparición estelar al lado de James Bond en los Juegos Olímpicos de Londres. Lo mismo ocurrió en 2014 con el estreno de The Crown.
Origen y descripción del Welsh Pembroke Corgi
El Welsh Pembroke Corgi es un perro pequeño, que mide entre 25 y 30 cm de longitud y raras veces sobrepasa los 12 kg. Su pelaje es por norma general de longitud media, al paso que el color del pelaje puede cambiar entre colorado, beige, negro y torrado. La raza de perro preferida de Isabel II, reina de Inglaterra, es una parte de la familia del pastor alemán y antes que su embajadora real hiciese conocida a esta raza como el animal de compañía ideal, se utilizaba primordialmente para pastorear vacas, gansos o aun ponis. .
Como su nombre señala, el Welsh Pembroke Corgi es de origen galés. Los especialistas suponen que desciende de pequeños perros spitz. Si bien su función se limitaba eminentemente a conducir y proteger rebaños, ciertos comentan que pese a su pequeño tamaño, asimismo era valorado por su fuerte carácter, lo que le dejaba ser un vigilante seguro. huertas recluidas en el campo galés. Si quiere conseguir mucho más información, realice click en este link de citas de mascotas.
Realeza
El golpe final a la popularidad de este amigo de Pembroke llegó en el siglo XX, en el momento en que la reina Isabel II expresó su fuerte prioridad por esta raza, dedicándose a criarlos en lo personal, realizando él un perro enserio.
Hoy en día, la obsesión de la Reina de Inglaterra por estos caninos no ha cesado. Se conoce, en verdad, que tuvo hasta 8 ejemplares al unísono, y que se dedicó a criarlos para entonces entregárselos a sus familiares.