En el momento en que un individuo tiene un ego grande, su manifestación se prueba mediante una admiración excesiva y poco objetiva de sí. De ahí que tienden a ser personas presuntuosas, degradantes, sátrapas, narcisistas que se piensan superiores a el resto.
¿De qué forma puedo prosperar la autovaloración?
Primeramente, debemos aclarar que no hay un manual concreto que asista a prosperar nuestra autovaloración de manera rápida y eficiente. Para tener una aceptable evaluación de nosotros, debemos entender que esto necesita perseverancia y fuerza de intención.
El paso inicial, y el más esencial, es ser siendo consciente de tu nivel de autovaloración. Para esto, tienes que investigar tu término de ti. ¿Que piensas de ti? ¿Qué piensas en el momento en que te miras en el espéculo? ¿Cuales son tus capacidades? ¿Amarías a un individuo como tú? ¿Piensas que eres digno de ser amado y que te suceden cosas buenas?
El ego en demasía
Los dos géneros de Egos son del mismo modo poderosos así como manipuladores, si bien el ego mucho más simple de admitir en la vida diaria es el ego en demasía. ¿Quién no posee un amigo insolente, engreído, confiado, que semeja tener todo bajo control y es la persona mucho más feliz de todo el mundo?
Es simple de detectar y admitir en nuestro ambiente, más que nada por el hecho de que es muy aparente y actúa exponiéndose a el resto en su incesante búsqueda de reconocimiento. Este ego precisa verse, ser visto, ser reconocido, ser mirado y valorado todo el tiempo. Precisas probar que puedes con todo, que siempre y en todo momento hallarás lo que es necesario para ti pues fuiste entrenado para llevarlo a cabo.
Y otras a fin de que regules tu ego
No te marees del éxito, siempre y en todo momento vas a vivir mucho más feliz si eres humilde. Joseph Kipling afirma en su poema SE (Se): «Si puedes charlar a las masas y sostener tu virtud o caminar con los reyes, y no distanciarte del resto… Tuya es la Tierra y todo cuanto hay en ella y lo que es mucho más: vas a ser un hombre, hijo mío». En otras expresiones, ¡no lo creas!
Hace unos años, de madrugada, veía en la tele un informe en blanco y negro que le habían hecho a Borges en la antigüedad y le escuché decir una oración que me impactó; Afirmaba algo de esta forma: “Admiro en los otros 2 atributos que naturalmente me faltan: el intelecto y la humildad”.
De qué forma desarrollar el ego
Para desarrollar una mejor relación interna con tu ego y redirigir gradualmente tu vida hacia un mayor nivel de independencia y confort, quizás podrías estimar estos tres pasos con su guía práctica de herramientas:
1 – Admitir. La base está en admitir la adicción del ego y su condicionamiento que, tras tantas reiteraciones, inconscientemente has interiorizado. Es la etapa donde comienzas a admitir que tienes muchas máscaras que te pones para no padecer o para sentirte mejor, si bien sea incómodo. Semeja una contradicción, si bien no es así.
Una pincelada espiritual:
Según las filosofías orientales, el ego es un obstáculo para el despertar espiritual, puesto que nos impide llegar a la esencia de las cosas, con lo que estas filosofías aconsejan remover el ego .
Para los budistas, por servirnos de un ejemplo, el ego es una ilusión, una percepción que hay que sobrepasar para sentir mejor la verdad.