«Dios ha muerto» no significa verdaderamente «Dios está ciertamente fallecido»; es la manera de Nietzsche de decir que la iniciativa de Dios no es con la capacidad de accionar como fuente del código ética o teleológico (teleología).
La oración es del pensador alemán Friedrich Nietzsche, considerado entre los pensadores modernos mucho más predominantes del siglo XIX. Análisis de las reacciones morales frente a la vida.
Para quien no esté familiarizado con el término: la deconstrucción exhibe de qué manera, desde procesos históricos y acumulaciones metafóricas, se formaron conceptos que, si bien útiles, están por su parte sometidos a la paradoja de la oratoria de la metáfora y la metonimia.
Dios no ha muerto
¿Significa esto que nos han engañado suponiendo que Nietzsche es anticristiano?
La contestación corta: Sí.
Mira este vídeo, te enseñamos el concepto de la conocida oración: «Dios está muerto y yo lo maté» de Nietzsche
No es necesario decirlo Nietzsche era ateo, si bien con esta oración no deseaba decir que verdaderamente Dios hubiese fallecido, sino nuestra iniciativa de Dios había fallecido.
¿Importa la presencia de un dios?
Por último entramos en territorio y tenemos la posibilidad de decir que no es cuestión de que Dios permanezca o no. Esta discusión forma parte a los pensadores medievales que tratan de seducir al ateo insensato o al musulmán engañado con una religión falsa, discusión que en los tiempos modernos se torna positivista merced a la ciencia que “inocentemente” disminuye el inconveniente a una verificación experimental.
Por otra parte, el marxismo actúa sobre el tema desde el pensamiento de la pelea de clases, donde Dios es un mecanismo de explotación con fundamento metafísico, y que de otra manera no existe. Los pragmáticos apuntan que es una discusión inútil, puesto que es imposible probar ni su vida ni su inexistencia, y con esto le hacen un guiño al positivismo.