Aun sin reposar, estos animales procuran una explicación para tumbarse en las piernas de quienes los cuidan. Es una señal de confort y, si bien en ocasiones simulen insistentes, su actitud exhibe un deseo real de estar junto a nosotros.
Siempre y en todo momento he escuchado la expresión “qué poco nos abrazamos” y que “deberíamos abrazarnos mucho más”, no obstante, si algo escasea entre los humanos es este ademán benéfico. Increíblemente, abrazamos considerablemente más a nuestros perros. Según una encuesta reciente, mucho más del 85 % de los adoptantes abrazan a sus perros todos los días. ¿Eres una parte de ese porcentaje?
El accionar de los perros
El primero y mucho más visible es que procuran llamar la atención. De esta forma preguntan por tu compañía, y seguramente se ve reforzada por las relaciones precedentes. O sea, si toda vez que te pone la pata encima lo acaricias, lo proseguirá realizando.
No obstante, no siempre y cuando tu perro te pone la pata encima, busca caricias. En otras ocasiones, te informan que tienen apetito o que piensan que es hora de que les sirvas la cena. En esos casos, es un recordatorio de que es hora de comer. Si bien no en todos los casos hay que reaccionar ofreciéndole comida, claro. Solo en el momento en que es su turno de comer.
¿De qué manera corregir el accionar de montaje en elementos o personas?
Un instante concreto de la monta puede considerarse habitual y también ‘inofensivo’ aun en el perro adulto a lo largo de los saludos o juegos —
siempre y cuando no provoque sobreexcitación y logre ocasionar un combate con otro conespecífica—, si bien es esencial educar al perro a fin de que no lo lleve a cabo, puesto que en un prominente porcentaje de perros puede transformarse en un hábito recurrir a la tranquilidad y, en ciertos casos, desemboca en un trastorno compulsivo.
Es la parte que mucho más pega.
La primera razón es que son muy cariñosos. Y en el momento en que nos ven, desean contacto físico. Paseamos con 2 pies, con lo que el resto del cuerpo está fuera de nuestro alcance.
Por consiguiente, la pata terminará siendo el receptáculo. Varias personas han argumentado que quizás tienen algún género de prioridad por las piernas. Pero no hay razón mucho más profunda que estar al alcance.
¿Por qué razón mi perro me gruñe en el momento en que lo abrazo?
Otros emiten una suerte de gruñido en el momento en que se sienten cómodos o solicitan, por poner un ejemplo, que los prosigamos acariciando. En estas situaciones, el gruñido expresaría una sensación de exitación o una demanda por la parte del perro. No obstante, fuera de estos contextos, el gruñido es, más especial, la señal que adelanta un ataque.
Señales de que tu perro te desea