Dado que tu perro arañe la puerta tiende a estar relacionado con conmuevas como la excitación, la frustración, la ansiedad o el agobio. Un perro con ansiedad por separación, por poner un ejemplo, entra en pavor por el hecho de que se queda solo toda vez que sus dueños van de casa.
Si en algún momento has amado a un perro, tienes que estar familiarizado con sus hábitos cariñosos, si bien en ocasiones asimismo hábitos extraños que no puedes comprender. Si su mascota tiende a sentarse sobre el umbral de la puerta, podría representar varias cosas, desde estimar salir a caminar hasta «estimar ir al baño».
Pretensiones fisiológicas Si todavía es un cachorro o se está amoldando a un nuevo hogar, sentarse sobre el umbral de la puerta podría representar que REALMENTE debe irse. En el momento en que se acostumbre a los paseos y a estar afuera, puede sentarse para informarte y a fin de que lo aprecies aún mucho más, puede rasguñar la puerta y ladrar regularmente.
¿De qué manera trabajar con perros reactivos a lo largo del recorrido?
- Por un tiempo, tienes que dejar de mostrar al perro al estímulo que le hace este agobio, ejercitándolo física y mentalmente a través de ejercicios de obediencia. Para, así, llevar al perro a un nivel mucho más próximo al equilibrio sensible.
- El próximo paso es efectuar el trabajo de desensibilización y contracondicionamiento: el estímulo desencadenante se introduce a lo largo del recorrido a una distancia bastante a fin de que el perro lo note pero lo permita (sin ocasionar jamás la máxima reacción). radica en distraer al perro con un elemento, comida, expresiones agradables y/o entrenar ejercicios de obediencia (por poner un ejemplo, el JUNTO), esto es, centrar su atención en el guía que transporta la correa.
- En el momento en que pasó el estímulo y el perro consiguió lo que deseaba, que era distanciarse, y el perro no ha perdido el control de su accionar, tienes que felicitarlo efusivamente con juegos y caricias.
- Es un trabajo de extendida duración que hay que entrenar todos y cada uno de los días, con la meta de acortar paulativamente la distancia al estímulo a fin de que en el final el perro logre estar cerca sin generar una reacción.
Lo idóneo es que si tienes un perro con este inconveniente te pongas en contacto con un experto en modificación de conducta canina para lograr realizar un óptimo diagnóstico, en tanto que cada caso es diferente y puede dar una solución concreta.
Ignorar absolutamente al perro
Al no prestar atención al perro, este accionar no se va a ver reforzado. O sea mucho más bien difícil de lo que semeja por el hecho de que sonreír o ver al perro es bastante atención para él.
Si es bien difícil ignorarlo, lo destacado es distanciarse de él y por lo menos ofrecerle la espalda. O sea, rompa el contacto visual con el perro.
De qué manera eludir que tu perro arañe las puertas
1. Debemos llevar cuidado con las muestras de cariño, enseñarle a entender estar solo, a ser autosuficiente y a ser bien consigo. Es un consejo bien difícil de continuar pues si adoras a tu perro, la iniciativa de no expresarle bastante cariño es realmente difícil. Pero hablamos de guiarte y educarte para estar bien en la soledad. Usted es quien se encarga de su educación y no debe estropearla.
2. En el momento en que dejamos solos a nuestros perros, acostumbramos a ser realmente cariñosos en el momento en que nos los volvemos a hallar para compensar el tiempo que los dejamos solos. Esto tiene un efecto muy negativo en tu perro, puesto que cuanto mucho más cariñoso seas con él, mucho más apreciará tu sepa, mucho más te echará de menos.