¿Qué son los dones del Espíritu? Revelación. Un testimonio. Juicio. Conocimiento. Sabiduría. Enseñando. Exhortación. Predicación. ¿Mas cosas?
El don de discernimiento de espíritus es una felicidad que procede de la presencia del Espíritu Santurrón en nosotros, de nuestra unidad con Él, de nuestra privacidad con Él en la oración. Tal como nos ofrece expresiones de sabiduría, de ciencia, de curación… etcétera., asimismo nos ofrece el discernimiento de espíritus; don espiritual que nos deja distinguir, investigar en otra gente y en la red social lo que es de Dios, lo que es de la naturaleza o lo que es del mal.
Este don nos deja detectar qué espíritu está impulsando o influyendo en una acción, una situación, un deseo, una resolución a tomar, algo que se nos comunica u proporciona. Como todo don espiritual, interacciona con otros carismas y es requisito para nuestra vida diaria, nuestra vida de oración y nuestro apostolado.
Dones de inspiración o vocal:
Dios utiliza los dones de inspiración para declarar una palabra al fiel.
«A otro, realizar milagros; a otro, profecía; a otro, discernimiento de espíritus; a otro, géneros de lenguas; a otro, interpretación de lenguas.» 1 Corintios 12:diez
Dones de Poder.
- Salud.
- Milagros.
- Don de fe.
En este momento que vimos los dones espirituales, observemos los dones ministeriales.
¿De qué forma se puede recibir el don de lenguas orando solo?
Al tiempo que a varias personas les resulta mucho más simple empezar a rezar en lenguas en conjunto, a otras les resulta mucho más simple llevarlo a cabo solos. ¿Que llevar a cabo? En el momento en que ore y vuelva su cabeza al Señor, solicite la asistencia del Espíritu. Conque deja de rezar en tu idioma y permítete hablarle a Dios con cada sílaba o sonido que sale de tu boca. Al comienzo puede escucharse como el balbuceo de un bebé. Despreocúpate. ¡Dios está tan complacido como cualquier padre humano que está encantado de ver a su hijo intentando de estar comunicado con él!
Prosigue comentando con el Señor, soltándote y admitiendo que se amplíe la gama de sonidos que haces para él. La mayor tentación para la gente en esta etapa es prestar mucha atención a eso que hacen y volverse cohibidos, o meditar: «Soy yo, no el Espíritu Santurrón» y detenerse. En cambio, prosigue orando y el obsequio se va a hacer mucho más claro y mucho más fuerte. Ora de esta forma a lo largo de cinco, diez o quince minutos cada día. Tras precisamente un mes, con toda posibilidad va a ver una fluidez que va a reconocer que no procede de usted, sino de todos modos es el Espíritu Santurrón convirtiendo su charla en un idioma que no conoce.