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Quién es la amiga del diablo

Historia original. En los cómics de Lucifer, Mazikeen es un aliado incondicional y apasionado de Lucifer Morningstar.

Corre el año 1830. El genovés Niccolò Paganini (David Garrett) es un violinista y compositor cuyo prodigioso dominio de la interpretación le transporta a ser aplaudido como una suerte de fenómeno circense en los medios mediocres en los que lleva a cabo su trayectoria. No obstante, eso no semeja preocuparle por el hecho de que para él la música es algo considerablemente más profundo que lo eleva a escenarios muy sobre el planeta real. De este modo, en todos y cada concierto que da, distribución un con pasión virtuosismo que entonces compensa en su historia privada con profundas fiestas en las que abusa del alcohol, el opio, el juego y los bienestares de la carne. Evidentemente, su modo de vida hace que las deudas se amontonen y le dejen los bolsillos vacíos, razón por la que en el momento en que un siniestro personaje que se hace llamar Urbani (Jared Harris) se le acerca con una oferta para financiar su trayectoria musical y una vida de gloria y bienestares sin igual a la que solo deberá preocuparse de proseguir creando música revolucionaria con su violín (que, a propósito, próximamente perderá tras apostar en una partida de cartas), Paganini -sin entrar en dudas y sin llevar a cabo cuestiones- firma un contrato faustiano por el que Urbani pone se pone a su servicio para llevarlo a cabo popular en lugar de que el músico le devuelva el favor en el momento en que se reúnan en el mucho más allí.

Fue entonces en el momento en que Paganini, bajo la mirada complaciente de su gerente infernal, empezó a prestar triunfantes recitales por toda Europa, consiguiendo un inusitado reconocimiento en todos y cada uno de los campos sociales aliñado con bizarras historias sobre su extraña personalidad, sus conquistas sexuales y la poderes demoníacos que le dejan tocar el violín como lo realiza. Hasta entonces, en Londres, el promotor John Watson (Christian McKay), que está al filo de la ruina económica, escoge llevar a cabo de todo y ordenar una sucesión de recitales del virtuoso violinista para recobrar su prestigio. Aún en oposición a su intención, Paganini emprendió el viaje a Inglaterra, acompañado de Urbani. No obstante, su popularidad le antecede, y es tal como, al procurar llegar al hotel donde Watson le encontró hosting, está con una turba enfurecida dirigida por Primrose Blackstone (Olivia d’Abo), protectora de la moralidad. y la decencia inglesa, que no está preparada para dejar manifestarse en su pueblo a un músico mujeriego, drogadicto, apostador y adorador del demonio. Frente este problema, Watson no posee mucho más antídoto que acoger a Paganini y Urbani en su casa (que, a propósito, termina de ser vaciada por sus acreedores). Allí, el violinista conoce a Charlotte (Andrea Deck), la hija de Watson y una prometedora artista de ópera. Como era de aguardar, Charlotte y Paganini próximamente empiezan un romance que enfada a Urbani, quien va a hacer cualquier cosa para sostener al músico bajo su mala predominación.

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