El refranero español es riquísimo y junta siglos de sabiduría habitual. “Dime de qué te jactas y te afirmaré lo que te falta” se encuentra dentro de los estos mucho más populares. La gente humildes no se vanaglorian de nada, si bien podrían, por las muchas características que tienen. Ellos no lo precisan. En el momento en que alguien necesite alardear de algo… desconfía.
El mensaje de esta semana recomienda un producto leído en la prensa sobre una entrevista a un individuo donde el entrevistador le pregunta de qué manera logró tanto éxito en su carrera. Resulta que hace unos años, antes que se transformara en un personaje poco popular en ciertos campos aproximadamente, conocí a esta persona resumidamente, pero intensamente.
Querer y ser útil va a traer enormes recompensas en la vida
En el momento en que un individuo está preparada para ser buena, la vida le sonríe todos los días con pequeñas y enormes bendiciones.
Ser espiritual, o sea, anteponer la fuerza interior, el cariño al prójimo, tener valores bien establecidos, ser útil y batallar por ser cada día mejores, pero más que nada opinar en un ser superior te va a hacer alguien considerablemente más apreciado y considerablemente más apreciado por la persona que eres, que con lo que consigas tener, si bien poseas bastante dinero.
La humildad frustra la envidia y eleva la amabilidad
Hablamos de opinar en lo fácil y contemplar lo fácil. La amabilidad, la dignidad, la calidad de un individuo debe perdurar. Ser humildes nos hace justos y enormes, puesto que nos asiste a entender nuestros límites y tomar conciencia de lo que nos queda por estudiar.
Ejemplos de humildad
Estos son ciertos ejemplos de lo que significa vivir con modestia y humildad.
- Di «buen juego» a tu contrincante, así sea que ganes o pierdas.
- Sea simple de entrenar y deje que las críticas impulsen el avance en vez del resentimiento.
- Solicita excusas tras cometer un fallo.
- Estimar lo destacado para el resto en vez de intentar almacenar todo tu éxito para ti.
- Asiste para otros que están bajo ti en capacidades a prosperar en vez de menospreciarlos.
- Mira a los de arriba con una observación de inspiración y no de envidia.
- Compite mucho más contigo que con el resto.
Peculiaridades que definen a la gente humildes
Entre las primordiales peculiaridades de la gente humildes están las que me agradaría resaltar.
- Se conocen y se reconocen. Conocen tanto tus fortalezas como tus debilidades.
- Valoran el trabajo y el ahínco. Tanto propias como extrañas
- Escucha las distintas críticas y las tiene presente. Pero no las antepone a las propias
- Se manifiestan de manera asertiva. Al reconocerse en exactamente el mismo nivel que el resto, afirma lo que desea y precisa de manera clara y directa. Evidentemente, sin ofender y salvaguardar sus pretensiones.
- Respetar y ser respetados.